Racismo en Madrid: Mujer de piel oscura es brutalmente echada de autobús a pesar de tener boleto
La policía expulsa a una viajera y a su hijo de un autobús, a pesar de que esta señora tenía su boleto para viajar.
Es Racismo publica la historia de esta mujer de Guinea Ecuatorial, que fue expulsada de un autobús por la Policía Local de Móstoles, a pesar de que tenía su tiquete para viajar, solo por la petición que le hizo el conductor a los agentes.
Estos llegaron a separarla de su hijo, que tan solo tenía 4 años de edad, para obligarla a bajar de autobús.
Jennifer, la mujer, vive en Camarena, un municipio de la provincia de Toledo. El pasado 5 de enero compró el tiquete de autobús de ida y vuelta a Madrid, junto a su hijo de cuatro años.
Sin embargo, a pesar de tener este boleto de viaje, que era el último, de las 20:15 horas en Móstoles, se encontró que el autobús estaba lleno.
"Me dijeron que si compras el billete te garantizan una plaza sea como sea, pues el asiento ya lo tienes comprado", explica Jennifer en conversación telefónica con Es Racismo.
"Compré ida y vuelta porque en Madrid no tengo a nadie". En Méndez Álvaro, salida inicia del autobús, los viajeros con billete suben antes de los que poseen abono transporte, "estos últimos tienen que pedir un ticket de plaza en ventanilla, pero al final hacen lo que le ha dado la gana".
"El conductor dijo que ya estaba lleno y no podía hacer nada", a pesar de que una viajera se había ofrecido ir de pie para que la joven pudiera sentarse con su hijo.
Jennifer subió y se quedó dentro del autobús esperando a que pudiera salir una alternativa más para ella poder viajar con su hijo, sin embargo, un rato después llegó la Policia Local.
"Los agentes de policía querían bajarme a la fuerza, me decían bájare, bájate, al negarme trataron de coger a mi hijo para que me viera obligada a seguirle", denuncia.
"El niño estaba llorando por como lo estaban arrastrando, lo soltaron al ver que todo el mundo les estaba recriminando tal actuación".
Jennifer está pensando denunciar a la policía por la brutalidad: "quiero ir a denunciar y dejar constancia porque estoy indignada ante este trato".
Sin embargo se pregunta qué efecto puede tener ir a la policía a denunciar.
Las secuelas de esta situación que duró cerca de 90 minutos son dolores musculares para ella, mientras que el menor "pasó un susto aunque ahora guarda en su cabeza otra imagen, ya que estaba disfrutando de sus juguetes".
Muchas injusticias han ocurido con estos policías, quienes han abusado de sus deberes con la ciudadanía y han llegado hasta a humillar a quienes no lo merecen.
Los vecinos le pidieron ayuda a oficiales de policía que se encontraban cerca para detener un incendio que se había causando en Villa Celina, en Argentina, pero una de estas responde con palabras racistas y xenófobas.