Video de sujeto alentando a hijo pequeño a disparar a aves protegidas crea furia en las redes

El hombre está siendo investigado por incentivar a su hijo a la caza de aves en peligro de extinción. El niño, de nueve años, cazó a varias aves con un arma mientras su padre lo captaba en video.

El pequeño disparaba con una escopeta desde la ventana del auto en marcha y sin usar cinturón de seguridad. El padre está siendo investigado por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Sevilla.

El autor del delito fue identificado como J.M.M.O., es residente de Isla Mayor y tiene 36 años. La Guardia Civil lo imputó por delito contra la flora y la fauna y otro contra la seguridad vial.

Según el informe del instituto armado en una nota, la investigación se inició a raíz del video grabado desde un teléfono móvil propiedad del investigado, en el que la Guardia Civil observó cómo el presunto autor del delito conducía su automóvil por caminos abiertos al tránsito público mientras su hijo era felicitado al disparar.

Un equipo de expertos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio de Sevilla ha analizado cuidadosamente las imágenes a las que la Guardia Civil ha tenido acceso.

Las imágenes no dejan lugar a las interpretaciones, ya que mostraban de forma clara el delito. El hombre podría enfrentar hasta dos años de cárcel y la inhabilitación para cazar hasta dentro de cuatro años. También se le prohibiría el porte de las armas, y El Seprona le revocaría la licencia de conducir por seis años.

En las marismas del Guadalquivir se encuentran varias especies protegidas como la garza real, cigüeñas, águilas ratoneras o grullas entre otras especies en peligros de extinción.

Con frecuencia ocurren accidentes debido a la caza, por lo que el deporte no solo representa un peligro para animales en extinción.

Ese fue el caso de Sonny Gilligan, un anciano de 74 años, que fue herido accidentalmente por su propio perro en uno de sus habituales viajes de caza en el condado de Doña Ana, Nuevo México.

Según informó El Paso Times, el hombre llevó a su perro Charlie y a otros dos a cazar liebres en el desierto, al oeste de Las Cruces.

Gilligan se encontraba en el asiento delantero de su camioneta estacionada, junto con los demás perros, cuando recibió el disparo de Charlie.