Tragedia golpea a México tras explosión de oleoducto con al menos 79 fallecidos

89 personas han muerto en el centro de México tras la explosión de una tubería de gasolina, un hecho que ocurrió la tarde el viernes.

Más de 70 resultaron heridas, informó el secretario de Salud de México, Jorge Alcocer.

Mientras tanto, Omar Fayad, gobernador del estado de Hidalgo, especificó que algunas de las víctimas son menores de edad y que recibirán tratamiento en el Hospital de Niños Shriners en Galveston, Texas.

Alejandro Gertz Manero, fiscal general de México, dijo la noche del sábado que ya iniciaron las investigaciones para determinar las causas, pero creen que la electricidad estática de la ropa de las personas alrededor del oleoducto pudo haber causado la explosión.

Una gran cantidad de personas estaba cerca de la tubería, algunas vestían ropa hecha con fibras sintéticas que podían "generar reacciones eléctricas". Agregó que no se han realizado arrestos y las entrevistas a los testigos estaban en proceso.

Residentes en las inmediaciones del oleoducto, que se extiende desde las ciudades de Tuxpan a Tula, fueron evacuados, dijo la petrolera estatal Pemex, la cual agregó que se está llevando a cabo una investigación sobre la causa de la explosión.

Sin embargo, la compañía inicialmente había dicho que la explosión fue causada por grifos ilegales en la tubería.

El gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, hizo un llamado a la comunidad de no robar gasolina.

El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Tlahuelilpan y se reunió con funcionarios en un centro de comando. En el lugar, dijo que se monitorearán las tuberías para evitar el robo de combustible.

"Para garantizar que no haya escasez de combustible, ha sido fundamental la participación de las fuerzas armadas, los militares, los marines y la policía federal. Si es necesario, reforzaremos la estrategia de vigilancia. Otro método será el aumento de la capacidad de transporte de combustible", expresó.

Asimismo, aseguró que su administración está trabajando para adquirir y comprar tanques de combustible para aumentar el combustible en un 25%.

La explosión se generó justo cuando las estaciones de servicio en varios estados mexicanos y la capital del país se han agotado durante casi dos semanas.

El gobierno de López Obrador cerró tuberías clave en un esfuerzo por acabar con el robo de combustible. El mandatario mexicano dijo que le costó al país un estimado de $ 3 mil millones el año pasado.

Los conductores en México se han desesperado, miembros de la familia se turnan para esperar largas colas, otros simplemente han decidido dejar sus coches en casa.

Pemex dijo que un nuevo sistema de distribución de gas tendrá beneficios a largo plazo que superarán cualquier costo a corto plazo. Añadió que la explosión no afectaría la distribución de gasolina en la Ciudad de México.

Las autoridades culparon al robo de combustible por explosiones anteriores en México. En 2010, un gasoducto explotó en el estado de Puebla, dejando 28 muertos y decenas de heridos.

Entre los heridos de la tragedia está Fernando Ángeles Juárez, de 49 años de edad, quien está internado en el Hospital General de Tula con quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo.

Fue una de las 79 personas lesionadas en la explosión registrada en Municipio de Tlahuelilpan, de un ducto de Pemex.

Juárez es taxista, pero ese día decidió no trabajó para ayudar a su cuñado a transportar un pedido de ataúdes, contó su esposa Nicolasa López.

El estado es delicado pero estable, y a pesar de las molestias, no se arrepiente de haberse acercado en medio de la explosión a salvar la vida de un joven menor de 15 años.

Compartir