Hijo adolescente quiere un auto

Aquí está la historia de un adolescente que quiere un carro que te dejará riendo.

Esta broma, tomada de Bored Daddy, va así...

Un adolescente acababa de pasar su examen de conducir y preguntó a su padre cuándo podrían discutir su uso del carro.

El padre dijo que él haría un trato con su hijo: “Sube tu promedio de calificaciones de C a B, estudia tu Biblia un poco y ve por un corte de cabello. Luego hablaremos sobre el carro”

El chico pensó al respecto por un momento, decidió que se conformaría con la oferta y aceptó.

Después de seis semanas su padre le dijo, “Hijo, has aumentado tus calificaciones y te he visto estudiando tu Biblia, pero estoy decepcionado de que no te has cortado el cabello”.

El chico respondió: “Sabes, papá, he estado pensando sobre eso. He notado en mis estudios de la Biblia que Sansón tenía el cabello largo, Juan El Bautista tenía cabello largo, Moisés tenía el cabello largo, y hay incluso evidencia mucho más fuerte de que Jesús tenía el cabello largo”.

A esto, el padre respondió: “¿también notaste que ellos caminaban a cualquier lugar que fuesen?”.

Leer una historia de humor como esta siempre es divertido y definitivamente alegrará tu día. Otra anécdota que te hará reír es la de una pareja de personas mayores que estaban recordando los buenos viejos tiempos. Léela a continuación:

Una pareja mayor estaba sentada en las sillas de la terraza viendo el hermoso atardecer y recordando los buenos y viejos tiempos. La esposa volteó hacia su esposo y dijo: “Cariño, ¿recuerdas la primera vez que empezamos a salir y casualmente te acercabas y tomabas mi mano?”. El esposo la miró, sonrió y atentamente tomó su envejecida mano entre las suyas.

Con una sonrisa torcida, la esposa presionó un poco más. “Cariño, ¿recuerdas cómo después que nos comprometimos, a veces te inclinabas y de repente me dabas un beso en la mejilla?”. El esposo se inclinó lentamente hacia ella y le dio un beso en su mejilla llena de arrugas.

Continuando un poco más allá, le esposa dijo: “¿Cariño, recuerdas cómo después que nos casamos, mordisqueabas mi oreja?”. El esposo lentamente se pone de pie, se aleja y entra en la casa. Alarmada, la esposa pregunta: “¿Cariño, adónde vas?”.

El esposo respondió: “A buscar mis dientes”

Por favor, comparte estas bromas con tus seres amados que tal vez estén necesitando una buena carcajada hoy.