Familiar de Julen bajo investigación por homicidio imprudente en el caso de su muerte

David Serrano, dueño de la finca en donde se encontraba el pozo por el cual cayó el pequeño Julen, ha sido citado en calidad de investigado por homicidio imprudente.

La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga citó al dueño del terreno en Totalán donde estaba el pozo de más de 100 metros de profundidad por el que cayó el Julen, informó Telecinco.

La Fiscalía de Málaga solicitó la citación de Serrano en calidad de investigado por el delito de homicidio imprudente. No obstante, al pocero, solo lo pidió en calidad de testigo, junto a 11 personas más, entre ellas los padres del niño.

El ministerio público señala que tras el estudio de toda la documentación y testimonios presentados por la Guardia Civil es el momento de "depurar, si es que las hubiere, las responsabilidades penales de las personas intervinientes", reportó La Provincia.

La jueza encarda del caso considera que el empresario que perforó el pozo, Antonio Sánchez, debe declarar en calidad de testigo, así como los padres de Julen, José Roselló y Victoria García, cuatro guardias civiles y los tres senderistas que llegaron al lugar a auxiliar a los padres de Julen.

Igualmente está previsto que se presente como testigo la pareja de David Serrano, que es prima del padre del niño, y el operario que realizó la zanja junto al talud que limita el pozo.

Antonio Flores, abogado de David Serrano, considera "una barbaridad" que la fiscalía haya llamado al pocero a declarar solo como testigo y a su cliente como investigado por un delito de homicidio involuntario.

Flores afirma que es "insólito" que la persona que hizo el pozo y generó el riesgo al no sellarlo no sea citado en calidad de investigado.

David Serrano declaró como testigo ante la Guardia Civil y hace unos días ofreció una rueda de prensa en la que explicó que el día del accidente protegió el agujero con dos bloques de hormigón.

Además, señaló que advirtió a las personas que lo acompañaban del peligro de que alguien pudiera meter un pie en la abertura.

"Jamás pensé que allí cabía un niño. Eso yo nunca me lo voy a perdonar, el que no haya visto ese peligro allí", expresó Serrano.

Los abogados de David han sostenido que "no puede haber una presunción de culpabilidad", pero consideran que la única responsabilidad penal, en caso de que la hubiese sería del pocero.

Además, afirman que fue un accidente que "no es previsible" y era "imposible" que su cliente "lo pudiera predecir".

La familia de Julen contó que cuando informaron acerca de la caída de Julen en el pozo la Guardia Civil no creía que el niño estuviera en el fondo del agujero en la finca de Totalán.

Cuando los padres hablaron con el grupo de emergencia todos pensaban que los familiares del pequeño estaban mintiendo. Si deseas saber más sobre esta historia haz click aquí.