Desgarradoras palabras de abuela de niña de 13 años hallada ahorcada: "Ella no quería morir"
La abuela de una niña de 13 años que desapareció y que luego fue encontrada ahorcada dijo que no tenía motivos para suicidarse.
Amber Peat "amaba a su madre" y fue bien atendida según su abuela materna, Dianne Gillibrand, quien dijo que la pequeña "no quería morir". El cuerpo sin vida de la adolescente fue encontrado tres días después de haber desaparecido en mayo de 2015.
De acuerdo a la investigación, la niña se había quejado con los maestros sobre algunos castigos y tareas domésticas que le ordenaban en casa.
CASTIGO Y RECOMPENSA
Gillibrand dijo que su hija y su yerno, Kelly y Daniel Peat, castigaron a Amber por su mal comportamiento, pero también solían recompensarla por su buen comportamiento. "Cuando hacía algo bueno, obtenía recompensas. A Amber le gustaban los libros, así que iban a la librería y compraban algunos".
En cuanto a los castigos preció que "lo que puedo recordar es que se le quitaba algún juguete, se le prohibía salir o le daban alguna pequeña tarea, como lavar las ollas".
Amber desapareció de su casa en Mansfield, Nottinghamshire, el 30 de mayo de 2015 y fue encontrada colgada el 2 de junio.
LOS PANTALONES RIDÍCULOS
De acuerdo a información recaba sobre el caso, al parecer, el padrastro de Amber la obligó a usar pantalones "ridículos" para ir a la escuela para humillarla, y que la despertaron en la noche para terminar las tareas.
Sin embargo, la Sra. Gillibrand dijo que Amber "se llevó bien" con su padrastro y aparentemente dijo de él: "Para mí ha sido más papá de lo que mi padre fue y queremos convertirnos en los Peats".
Asimismo, la abuela de la niña manifestó que Amber adoraba a su madre.
NO QUERÍA MORIR
"No creo que ella quisiera morir porque amaba a su madre; siempre quiso estar con su madre y dijo 'cuando sea mayor voy a vivir con mi madre para siempre'".
Ella describió a Amber como "muy fuerte y alegre", pero dijo que "desarrolló un genio" cuando llegó a la pubertad. "Sus hormonas estaban por todas partes. Ella estaba cambiando".
La abuela intentó enseñarle técnicas con las que controlar sus rabietas. "Le dije que contara hasta diez. Le dije que respirara profundamente".
Cuando la Sra. Gillibrand concluyó su evidencia, el forense le preguntó: "En lo que a usted respecta, no hay una explicación razonable de por qué Amber tomaría medidas para terminar con su vida" y ella respondió: "No. No lo creo. Nunca lo creeré".
La abuela paterna de Amber, Jennifer Lancaster, también dio evidencia, al igual que el padre biológico de Amber, Adrian Cook.
Cook dijo que se separó de la madre de Amber en la víspera de Navidad de 2012 y luego tuvo poco contacto con ella y su hermana menor. Afirmó que la madre de la niña le hizo difícil que viera a sus hijas.
"La última vez que las vi fue en enero o febrero, no lo recuerdo (...) Cada vez que llamaba por teléfono era un inconveniente".
Asimismo agregó que más tarde visitó la casa de la familia, pero su ex pareja se había mudado, y no pudo averiguar a dónde se había ido.
SIN LOGRAR COMUNICACIÓN
Entre tanto, la abuela paterna, la sra. Lancaster dijo que tenía contacto regular con Amber cuando su hijo estaba en una relación con la madre, pero solo la vio dos o tres veces después de que se separaron.
Precisó que intentó hablar con la madre de su nieta después de que ella desapareció, pero Peat contestó el teléfono y le dijo que la pequeña no quería nada con ese lado de la familia.
La Sra. Lancaster también dijo que no se le permitió ver el cuerpo de Amber. "Hasta ese momento no me había dado cuenta de lo cruel que podía ser".
La muerte de Amber fue investigada por la policía, pero no se presentaron cargos criminales. El próximo lunes, la madre y el padrastro deberán rendir declaraciones.
EL ÚLTIMO AVISTAMIENTO
Un vecino de Amber Peat fue el último en ver a la niña de 13 años con vida. El residente de Mansfield, Adam Lamb, dijo que estaba limpiando su auto en una calle de la comunidad cuando la pequeña pasó caminando el 30 de mayo de 2015.
Cerró la puerta del auto para facilitarle el paso. "Ella sonrió como para dar las gracias (...) Estaba mirando a los arbustos como si estuviera entrando en ellos y luego se fue".
Después de la noticia de la desaparición que salió en la TV, el Sr. Lamb marcó el número el 999 y dijo que había visto a la niña que creía que tenía entre nueve y diez años.
El superintendente jefe Rob Griffin, de la policía de Nottinghamshire, quien es responsable de los equipos de personas desaparecidas, dijo que los agentes de policía hablaron con el señor Lamb, pero que se encontraba entre las muchas personas que llamaron e informaron avistamientos, aunque no la conocían.
EL HALLAZGO
Amber Peat de 13 años, fue encontrada ahorcada en arbustos tres días después de que saliera de su casa en Mansfield, Nottinghamshire, tras una discusión sobre las tareas domésticas.
La maestra Joanne Holland comentó que en una oportunidad tuvo que llamar a la madre de Amber porque estaba muy asustada de ir a casa.
"Estaba preocupada por irse a casa porque había perdido el cinturón de su abrigo", dijo Holland a Nottinghamshire Coroner Court.
Amber vivía con su madre Kelly Peat y su padrastro Daniel Peat. Desapareció el 30 de mayo de 2015. La Sra. Holland fue tutora de Amber cuando se unió a Tibshelf Community School en septiembre de 2013.
Señaló que la niña intentaba obtener atención, y sintió que esto podría deberse a que no estaba recibiendo suficiente en casa.
En otra historia similar, una niña de cuarto grado que sus padres conocían como feliz y siempre con ganas de bailar, se colgó en el armario de su habitación el 9 de noviembre.
Sobre el suceso se conoció que Madison Williams y su madre, Eugenia Williams, iban a asistir a Chick-fil-A después de la escuela, pero cuando la mamá de la niña la llamó para que pudieran irse, ella no contestó, fue a buscarla, pero la encontró colgada en el armario.