Mamá de la bebé más pequeña sometida a cirugía cardíaca: "Nunca había llorado tanto de alegría"
Los avances en la medicina no paran de sorprendernos. Gracias a ellos se ha incrementado la esperanza de vida en las personas alrededor del mundo.
Tal es el caso del hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, donde le han salvado la vida a una pequeña paciente de 1,3 kilos.
El diminuto corazón de María latía desde que estaba en el vientre de su madre. En la semana 20 de embarazo, los médicos confirmaron a sus padres, Raquel y Alfonso, que la bebé sufría una taquicardia incesante, es decir, su corazón latía a 300 pulsaciones por minuto, cuando lo normal eran 150.
Bebé recién nacida. Fuente: Aragon Noticias / YouTube
La pequeña nació prematura y registraba 200 latidos por minuto. Una vía accesoria en el órgano estaba provocando una especie de cortocircuito en el cableado eléctrico que permite bombear la sangre.
A pesar del pequeño corazón, el equipo del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona decidió intervenir quirúrgicamente a la pequeña. Afortunadamente, lograron realizarle una ablación cardíaca para quemar esa vía que estaba descontrolando la función del corazón.
Esta fue la primera vez que se realiza en el mundo este tipo de intervención a un bebé tan pequeño.
Médicos y familiares ven a la bebé. Fuente: Aragon Noticias / YouTube
"Era extremadamente prematura y pequeña. Su corazón medía menos de dos centímetros. Las venas eran de un milímetro de diámetro", detalló el doctor Josep Brugada, cardiólogo y director de la Unidad de Arritmias del Sant Joan de Déu, centro de referencia en el Estado para arritmias pediátricas.
En el año 2014, el Ministerio de Sanidad autorizó al hospital para hacer ablaciones cardíacas. Hasta el momento, se han realizado 620 intervenciones de este tipo. Unas 380 de ellas fueron en menores de 10 años y 36 en niños de menos de 10 kilos, como María.
En el hospital Miguel Servet de Zaragoza, lugar de donde es la familia de María, intentaron combatir la taquicardia dispensando fármacos antiarrítmicos a la madre para que el feto los recibiese a través de la placenta, pero eso no sirvió de mucho.
Bebé descansa sobre una camilla. Fuente: Aragon Noticias / YouTube
Sin embargo, la medicación permitió retrasar el parto hasta la semana 30 pero no curó la enfermedad. "A pesar de usar todo el arsenal terapéutico disponible, María se resistía", recordó Geòrgia Sarquella, cardióloga de la unidad de arritmias del Sant Joan de Déu.
María fue trasladada al hospital Sant Joan de Déu a los 10 días de nacida para someterse a una ablación cardíaca jamás realizada a un bebé de su tamaño. Vale acotar que en el año 2003 fue operado el niño más pequeño y pesaba 1,5 kilos.
El procedimiento quirúrgico fue rápido, duró unos 20 minutos. Pero sí era compleja por el tamaño de la bebé y los riesgos de "quemar estructuras o dañar las válvulas" del corazón, explica Sarquella.
Pese a todo el peligro, el pasado 4 de enero, los cardiólogos lograron introducir el catéter por la minúscula femoral de María y llevarlo hasta el corazón, donde localizaron la vía que desajustaba el circuito eléctrico y la quemaron con radiofrecuencia.
"Destruimos con calor la vía accesoria e, inmediatamente, paró la taquicardia. Habíamos normalizado la red eléctrica en su corazón", explicó Brugada.
Ya ha pasado un mes y medio desde el procedimiento médico y la pequeña se ha recuperado, su corazón late de forma impecable.