Mujer revela los peligros de un "facial de alfombra roja" que arruinó su rostro
Durante el tratamiento, dijo que se sentía incómoda, pero el personal le respondió que de seguro ella era demasiado "sensible".
Tras 13 años trabajando como editora de belleza, Heather Muir se ha hecho todo tipo de tratamientos de belleza. Muir es directora de belleza en las revistas Health y Real Simple, por lo que probar nuevos faciales y cremas es parte de su trabajo. Típicamente es algo que disfruta, pero hace dos semanas, Muir probó un tratamiento que la dejó traumada.
Un publicista la invitó a hacerse un "facial de alfombra roja" gratuito, suministrado por una "experta esteticista con certificado". Como directora de belleza, Muir recibe este tipo de invitaciones a menudo, para probar nuevos tintes, blanqueamientos dentales y demás. Suelen ser de alta calidad, y supuso que ésta no sería la excepción.
Antes de fijar la cita, Muir confirmó con el publicista que no sufriría ningún enrojecimiento después del facial. Sabía que ciertos tratamientos involucran algo de enrojecimiento, pero tenía que filmar un video para el trabajo ese mismo día, así que debía tener la piel perfecta para la cámara. El publicista le aseguró que no tenía de qué preocuparse.
Pero en cuanto el esteticista comenzó el tratamiento, Muir supo que algo no andaba bien. Comenzó a doler, y al rato, sentía su piel arder. Dijo varias veces lo incómoda que se sentía, pero la esteticista le dijo que seguramente era demasiado "sensible". Le aseguró a Muir que nadie había tenido una reacción así antes, y que todo estaría bien. Al final, la piel de Muir palpitaba de dolor.
En sus 13 años recibiendo faciales, Muir jamás había sentido algo así. "Cuando me vi en el espejo por primera vez después del tratamiento, supe que algo había salido terriblemente mal", dijo. Su piel estaba roja, en carne viva y muy inflamada.
Rápidamente le dijo a la esteticista lo preocupada que estaba, pero según cuenta Muir, ella simplemente la ignoró y dijo que éste era el tratamiento que le pidieron promocionar. Le dijo a Muir que tomara mucha agua y se humectara, pero Muir sabía que eso no sería suficiente.
Inmediatamente acudió a su dermatólogo personal, quien le prescribió una crema para heridas llamada Luxamend. Su dermatólogo dijo que parecía tener una quemadura química, pero que con suerte, no habría cicatrices permanentes. Mencionó además que si Muir tuviese la piel más oscura, el daño habría sido mucho peor.
Tomó aproximadamente semana y media para que su piel comenzara a mejorar. Ahora, a dos semanas del tratamiento, ya está casi totalmente recuperada, aunque en ciertos ángulos todavía se le ven algunas marcas, según explica.
"Cuando sientas que algo está mal, tienes que escuchar tus instintos", cuenta. "Le dije múltiples veces que me sentía incómoda, pero nunca le dije que se detuviera, y realmente me arrepiento de no haberlo hecho. Desearía haberle dicho, gracias por tu tiempo, pero esto no está bien para mí, me marcho".
En conclusión, asegúrate de investigar todo tratamiento antes de someterte a él, sin importar lo impresionante que suene. En su invitación, el publicista mencionó a varias celebridades que "adoran" este facial, así que Muir asumió que ella también lo adoraría. De ahora en adelante, se asegurará de revisar la información de forma independiente en toda ocasión.
En otro caso similar, luego de unas copas de vino con sus amigas, Rachel Knappier decidió rellenarse los labios. Pero no notó que la mujer que lo haría era una exconvicta sin entrenamiento.
Cuando Rachael Knappier fue a una "fiesta de bótox" en casa de una amiga a finales del mes de agosto, planeaba aplicarse un poco del remedio anti-arrugas en la frente mientras compartía un poco de vino espumeante con sus amigas. Pero el resultado la dejó casi desfigurada.