7 señales que advierten que tu hígado está saturado de toxinas
El hígado es uno de los órganos del cuerpo que más trabaja. Entre las muchas funciones que realiza, las más importantes son: remover toxinas de tu cuerpo y segregar la bilis, esencial para la digestión de las grasas.
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Sin embargo, algunos malos hábitos de las personas pueden deteriorar poco a poco la efectividad de sus funciones, lo cual puede generar muchas complicaciones en el cuerpo.
Aun cuando algunos síntomas en esta lista pueden indicar otras enfermedades, he aquí algunas de las señales más comunes para identificar si el hígado esta fallando.
Hombre fatigado | Imagen tomada de: Pixabay
1. FATIGA CRÓNICA
El cansancio es un síntoma presente en muchas enfermedades. En el caso del hígado, se produce porque este no puede segregar glucosa cuando se necesita, lo cual se traduce a una fatiga similar a la sentida durante la gripe.
2. DOLOR ABDOMINAL
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El hígado está localizado en el área superior derecha del abdomen, justo debajo de las costillas. Sentir molestias, especialmente cuando se presiona en esa zona, puede indicar que el órgano está intoxicado.
Hombre rascando su espalda | Imagen tomada de: Wikimedia Commons
3. PICAZÓN
Cuando el hígado no esta sano, algunas toxinas que se suponen deben ser depuradas pasan a la sangre, lo cual puede generar una picazón incomoda en la piel. Dependiendo del nivel de deterioro del órgano, la zona donde se presenta la piquiña puede tornarse amarilla.
4. PIEL Y OJOS AMARILLOS
Si se presenta una falla en las funciones del hígado, una sustancia llamada bilirrubina se puede acumular en la sangre. Como resultado, la piel y los ojos puede tomar un color amarillento conocido como ictericia. Además, la orina se torna oscura.
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Persona con la boca abierta y lengua afuera | Imagen tomada de: Wikimedia Commons
5. MAL ALIENTO
El mal aliento es otro de los síntomas que pueden aparecer con diferentes enfermedades. Sin embargo, problemas con el hígado suelen estar relacionados directamente con el mal aliento ya que las toxinas no desechadas se acumulan y pueden generar un desagradable olor bucal.
6. SUDORACIÓN Y MAL OLOR CORPORAL
De nuevo, las toxinas que el órgano no puede desechar se pueden colar al sistema sanguíneo, lo que puede interferir con el control de la temperatura, generar sudoración excesiva y causar mal olor corporal.
Hombre obeso | Imagen tomada de: Wikimedia Commons
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7. AUMENTO DE PESO
Cuando el hígado no puede desechar las sustancias dañinas que ingresan al cuerpo, como el alcohol o los edulcorantes artificiales, estas se convierten en triglicéridos, un tipo de grasa que, al acumularse, causa aumento peso.
Aunque un hígado enfermo puede causar muchos problemas, este tiene la capacidad de sanarse a si mismo. Sin embargo, comer ajo, pomelo, nueces, y algunos otros alimentos bajos en grasas ayudan al órgano en su proceso de autosanación.
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