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Lágrimas congeladas en su cara: 38 años después, resuelven misteriosa muerte de bebé recién nacido

Vanessa Guzmán
14 mar 2019
00:36

Treinta y ocho años después de que un bebé que fue encontrado muerto en una zanja y enterrado, la policía de Sioux Falls hizo un arresto por el caso.

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Theresa Rose Bentaas, de 57 años, fue arrestada el pasado viernes por la mañana, luego que la policía determinó a través del ADN, que ella era la madre del bebé Andrew, dijo el detective retirado Mike Webb.

El caso conmocionó a la ciudad durante décadas. El bebé estaba vivo cuando lo colocaron en una zanja en un campo de maíz, en lo que entonces era la zona rural de Sioux Falls y "sucumbió lentamente a la exposición".

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LA CULPABLE

Andrew John Doe fue encontrado muerto en 1981. La policía arrestó a Theresa Rose Bentaas décadas más tarde, luego de determinar a través del ADN que ella era la madre.

Bentaas fue acusada de asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado y homicidio en segundo grado, dijo Webb. Ella está siendo retenida con una fianza de $ 250,000.

La policía pudo adquirir el ADN de Andrew después de exhumar el cuerpo hace 10 años. A través de los sitios de genealogía actuales, la policía pudo desarrollar un árbol genealógico.

Según la declaración jurada, Bentaas dijo que era "joven y estúpida". Ella dijo que estaba embarazada en 1980-1981 y ocultó el embarazo a amigos y familiares.

Bentaas admitió que tenía al niño solo en su apartamento, luego lo llevó al lugar donde más tarde fue descubierto. Ella lo eligió debido a la "proximidad", según la declaración jurada.

Bentaas vio la cobertura del suceso en las noticias, pero dijo que ella "negaba que ella fuera la responsable de eso".

Webb dijo que el padre de Andrew, Dirk Bentaas, no enfrenta cargos en el caso. La pareja tiene dos hijos adultos vivos.

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"No podría estar más complacido con los resultados de hoy, el arresto y el cierre del caso, así como con el trabajo arduo y la dedicación por la búsqueda de justicia para Andrew", dijo el jefe Matt Burns.

En la mayoría de los casos, Webb dijo que puede asegurar a los familiares de la víctima que ha estado trabajando en el caso y que encontrará una solución o una manera de aliviar su carga. Este caso fue diferente, ya que su madre fue la persona que cometió el delito.

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Pero todavía puede haber justicia para el bebé Andrew. "Creo que se escuchó su voz", dijo Webb.

Cómo se resolvió el caso.La policía recientemente conectó el ADN del bebé Andrew y un pariente lejano que usó un producto de genealogía basado en el ADN para conectar su muerte con Bentaas.

SEGUIMIENTO AL CASO

Webb abrió el caso en la primavera de 2009 y exhumó el cuerpo de Andrew en septiembre de 2009 para extraer el ADN de sus huesos y tejidos. Los restos del bebé Andrew fueron enviados a un laboratorio en el North Texas University Science Center.

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Su cuerpo fue reentrado en junio de 2010, después de que el perfil de ADN no tenía ninguna coincidencia en la base de datos de ADN de Dakota del Sur.

Entonces Webb recurrió a Parabon Nanolabs Inc. La compañía de genealogía privada encontró posibles coincidencias genéticas familiares y el equipo de Webb creó un árbol genealógico que llevó a Bentaas como madre.

El detective Patrick Mertes fue a la casa de los Bentaas y revisó la basura, donde usó contenedores de cerveza y agua y colillas de cigarrillos para usar como evidencia y extraer ADN. Los artículos fueron enviados al Laboratorio Forense de Dakota del Sur para su análisis.

"Dirk Bentaas admitió haber oído que se encontró a Andrew, pero no creía que la acusada fuera capaz de hacer tal acto."

Webb dijo que recibió la confirmación de que Dirk y Theresa eran el padre y la madre del bebé el lunes.

El asesinato del pequeño Andrew ha dejado perplejo a la policía y ha perseguido a ciertos residentes durante décadas.

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EL TORMENTO

La muerte de Andrew ha atormentado al hombre que lo encontró sin vida, con lágrimas congeladas en sus mejillas. Aún visita la tumba del niño.

Una manta de color rojo vino llamó la atención de Lee Litz mientras iba en el asiento del pasajero del nuevo jeep de un amigo el 28 de febrero de 1981.

Litz le pidió a su amigo que se detuviera para recoger la manta que estaba en una zanja cerca de la calle 33 y la avenida Sycamore, y encontró al recién nacido sin vida envuelto dentro.

El recién nacido aún tenía la placenta adherida, y junto al bebé había un par de ropa interior de mujer, una camisa y material tipo Klennex con sangre, según la declaración jurada.

Un testigo entrevistado en ese momento describió un vehículo de estilo Datsun de color claro estacionado en el área con "las piernas de una mujer colgando y algunas mantas en el suelo en ese momento".

En el momento, Litz supo que el bebé estaba muerto pero aún creía que los paramédicos podrían reanimarlo. Corrió a la casa de un amigo cercano y llamó a la policía.

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El bebé Andrew tendría la misma edad que la hija de Litz. Se preguntó en qué se habría convertido el si lo hubiera notado acostado en la zanja antes.

"Seguro que lo habría adoptado en lugar de verlo morir así", dijo Litz en una entrevista.

Litz aún visita la tumba del bebé en el cementerio St. Michael en Cliff Avenue. También lo hace la hija de Litz, Crystal Oestreich, que deja flores y animales de peluche para alguien a quien considera su hermano mayor.

Dos días después del funeral, Litz recordó haber oído hablar de un bebé que fue dejado en frente de una estación de bomberos local. Lamentó que el bebé Andrew no tuviera la misma oportunidad.

"Ver a un niño tirado así, cómo podría alguien hacer eso."

El bebé Andrew descansó en el cementerio de San Miguel en Cliff Avenue, los secretos de su muerte fueron enterrados con él durante 38 años.

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SÓLO DOS HORAS

El niño vivió durante aproximadamente dos horas antes de congelarse y sangrar hasta morir, dijo el médico forense. Su cordón umbilical no había sido cortado. La placenta todavía estaba adherida. La manta estaba cubierta de sangre.

El crimen se volvió infame en Sioux Falls, era el segundo homicidio en la pequeña ciudad en 1981 y uno de los pocos casos que permanecerían sin resolver durante años, frustrando a los detectives a medida que se agotaban todas las pistas.

Inmediatamente después de la muerte del bebé, la comunidad lo lloró como si fuera su propio hijo, le dieron un nombre, Andrew John Doe. Le dieron un funeral y un ataúd, decorado con claveles y un alfiler en su pijama que decía "Eres amado".

Incluso le dieron juguetes, peluches y un pequeño osito de felpa, que sería enterrado con el niño en una ceremonia a la que asistieron decenas, incluido Litz.

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Aunque Litz llamó a la policía de Sioux Falls (Dakota del Sur) aquel 28 de febrero de 1981, pasaron más de 30 años para aclarar lo ocurrido.

En una informción parecida, un bebé recién nacido fue encontrado abandonado en un baño público en Bangkok, Tailandia.

Por fprtuna, este infante fue rescatado después de que los lugareños lo escucharon llorar en el baño junto a la bulliciosa calle Sukhumvit de Bangkok.

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