Anciano de 70 años vivía en su auto, hasta que una familia lo adoptó y cambió su vida
Jorge del Carmen Aguilera, de 70 años, lleva tres décadas de haber emigrado de su país natal para radicarse en San Juan, Argentina. Cuando fue obligado a retirarse por su edad, sólo la generosidad de una familia lo salvó de las calles.
A sus 70 años, nadie puede decir que Jorge del Carmen Aguilera no es un hombre que ha trabajado duro. Con 70 años, el hombre oriundo de Chile lleva 30 años viviendo en San Juan, Argentina, donde por años trabajó operando un montacargas, hasta que su edad y limitaciones físicas le impidieron seguir su oficio.
Por un tiempo, tuvo que pernoctar en un viejo automóvil, pues perdió el lugar donde vivía al no poder pagarlo. Se las arreglaba para sobrevvir con trabajitos eventuales que realizaba en los alrededores. Pasó mucho calor y hasta fuertes lluvias, hasta que una familia se apiadó de él.
Jorge del Carmen Aguilera en su nueva habitación. Fuente: YouTube/Tiempo De San Juan
Martín y Romina son una pareja con dos hijos, y se han convertido en los salvadores del Sr. Jorge, dándole refugio en su propio hogar, ubicado en el departamento argentino de Rawson, en San Juan. Ahora, Jorge tiene su propia habitación, además de comida caliente todos los días.
Jorge del Carmen. Fuente: YouTube/Tiempo De San Juan
"Estoy muy contento. Poca gente hace lo que ellos hicieron por mí. Acá me siento más seguro", manifestó el septuagenario a medios locales.
La familia, que también es de origen humilde, subsiste por medio de la venta de jugos de frutas y realizando trabajos de bordado y costura.
Jorge del Carmen. Fuente: YouTube/Tiempo De San Juan
Pero su humilde condición no les impidió sentir piedad por el Sr. Jorge. Según cuenta la familia, empleados de Acción Social recomendaron llevar al hombre a un asilo para ancianos, pero la familia optó por cuidar de él ellos mismos.
El Sr. Jorge no recibe pensión ni jubilación por su vida de trabajo, por lo que depende del buen corazón de esta familia para poder comer.
Los desamparados son seres humanos como cualquier, y gestos como éstos nos recuerdan lo fácil que es cambiar una vida al tratar a alguien como un igual y preocuparse por sus padecimientos. Los héroes y los ángeles guardianes caminan entre nosotros todo el tiempo, y pueden venir en muchas formas. Incluso, en la forma de desamparados.
Recientemente, la policía de la Universidad de Minnesota informó que una mujer de 35 años de edad saltó desde el puente de Washington Avenue a las arremolinadas corrientes del río Mississippi alrededor de las 2:30 la madrugada. Un hombre sin hogar estaba acampaba bajo el puente escuchó a la mujer caer y saltó al agua para rescatarla.