Familia de un soldado asesinado por su mejor amigo le ruega al juez no apresar al asesino
Algunas vez fueron amigos en la guerra: lo que iba a ser una misión de reconocimiento se convirtió en una pesadilla para su madre y su amigo.
Colin Theaker y Scott Hetherington eran mejores amigos desde que se unieron al ejército y ya habían servido juntos varias veces para el ejército británico, su última misión era en Irak y ambos estaban contentos de compartir una nueva incursión juntos.
El 2 de enero los soldados estaban dentro de su casa en Camp Taji cuando la desgracia se acercó a la puerta, Colin accidentalmente accionó su pistola hiriendo de muerte a Scott, convirtiendo a Hetherington en el primer soldado británico en morir en acción en Irak desde 2009.
EL COMIENZO DE UNA PESADILLA
Anne Hetherington es la madre de Scott, ella jamás imaginó que aquel dia que se despidió de su hijo sería la última vez que lo vería. “Scott me aseguró que no había nada de qué preocuparse en Irak, ya que era simplemente una misión de entrenamiento”, dijo Anne de aquel último encuentro.
Lo más difícil vendría cuando el hombre que le quitó la vida a su hijo tocaría la puerta de su casa buscando su perdón y llevando las placas de identificación de su querido Scott.
“Supe desde el principio que Colin había disparado el arma y tan pronto como llegó a casa me contó lo que había sucedido, Colin pasó todos los días con Scott en la funeraria, hablándole y diciéndole cuánto lo sentía, él todavía solloza su corazón y yo solo escucho, dice que cambiaría de lugar con Scott en un instante, y le creo”, dijo la madre de Scott.
La madre afligida a pesar de su dolor sabía que su deber era para quien era alguien importante para su hijo, ella estaba conciente que Colin nunca fue el mismo después de aquel 2 de enero cuando el infortunio le hizo acabar con la vida de su mejor amigo.
LA CULPABILIDAD LO PERSIGUE
“Él ve el escenario de dispararle a su mejor amigo una y otra vez en su cabeza. Eso es suficiente castigo para él”, opinó la mujer que considero que es el momento de ayudar a Colin para que vuelva de esa casa donde murió su hijo, “Dos jóvenes murieron ese día, pero uno de ellos todavía está respirando”, sentenció la mujer de 58 años.
El gran corazón de Anne ha llevado a tomar como meta junto a Tracey y George, padres de Colin, de salvar al atormentado soldado, “Él no puede hacer frente a lo que pasó. Soy una madre afligida pero él se está ahogando no solo en el dolor sino también en la culpa. Todavía no he llorado a mi hijo. . . Necesito asegurarme de que Colin sobreviva”, concluyó Anne.
Ante lo ocurrido para Anne lo más importante es honrar la vida de su hijo, para ella no hay mejor manera que ayudando a su compañero que accidentalmente le quitó la vida, este homicidio involuntario poco tiene que ver con un homicidio que ocurrió hace tres décadas y quien lo cometió, Janet Holt, lo admitió y la policía aún no consigue pruebas de que Janet lo cometió.