Mamá dice que su bebé no puede respirar porque caridad los obliga a vivir en casa con moho tóxico
Una madre afirma que su deplorable departamento es el culpable de que su hijo tenga una enfermedad respiratoria.
Amanda y Steve, padres de siete niños, de Brixham, Devon, han vivido en el mismo departamento durante dos años, pero el moho y la humedad han dejado inhabitables partes de la casa. Seis de sus hijos ahora comparten un dormitorio, mientras que la pareja duerme con su bebé de un año, Jensen.
El pequeño sufre una enfermedad de las vías respiratorias, y ha entrado y salido del hospital 24 veces en el último año, lo que según Amanda es culpa de la condición de su casa.
Amanda y el pequeño Jensen | Imagen tomada de Facebook/TinaPotts
Su hogar es propiedad de "Sanctuary Housing", una organización benéfica creada para proporcionar hogares a los menos favorecidos.
El moho negro, que libera esporas tóxicas que se pueden inhalar fácilmente, crece en gran parte de la casa de la familia, lo que, aseguran, hace que varias habitaciones sean completamente inutilizables. Los colchones de la familia están húmedos y enmohecidos, y no pueden encender la calefacción porque empeora el problema.
La casa no solo está empapada de humedad y moho, sino que el piso en el que Jensen está aprendiendo a caminar está infestado de insectos.
Casa con moho | Imagen tomada de: Shutterstock
El pequeño Jensen, de un año, ya ha tomado 15 rondas de antibióticos en sus 12 meses de vida. Amanda explicó:
"Cuando estuvimos en el hospital, dijeron que las condiciones de la vivienda lo estaban afectando, la humedad, las esporas de moho que respira continuamente, afectan negativamente su salud".
En un momento dado, Amanda dijo que no podía poner al bebé boca arriba porque dejaba de respirar y empezaba a ponerse azul. "A los ocho meses de edad, le hicieron una broncoscopia completa y no hubo ninguna anomalía estructural en sus vías respiratorias, y entonces supimos que era algo ambiental lo que estaba causando el problema", asegura.
Casa con moho | Imagen tomada de: Shutterstock
Durante los primeros seis meses de vida de Jensen, la pareja contactó a las autoridades de la vivienda todos los días, pero no lograron obtener una respuesta.
Luego llamaron al departamento de salud ambiental, que clasificó su hogar en el nivel más grave por la humedad en todas las habitaciones y la exposición a las esporas de moho que aumenta el riesgo de daños graves.
Casa con moho | Imagen tomada de: Shutterstock
Los resultados de la investigación fueron entregados a Sanctuary Housing, pero la familia no recibió respuesta durante cuatro meses. Desesperada y frustrada, Amanda logró obtener correos electrónicos internos de la organización benéfica utilizando la ley de protección de datos.
En ellos, encontró que la organización sabía cuán tóxico era el moho en su hogar, pero en noviembre de 2018, el mantenimiento sugirió retrasar deliberadamente las reparaciones con la esperanza de que la familia se mudara voluntariamente.
Un portavoz de Sanctuary Housing dijo: "No creemos que su historia refleje con exactitud el caso en cuestión, ni nuestros servicios más amplios. Nos preocupamos profundamente por nuestros residentes y las casas en las que viven ellos y sus familias."
"Reconocemos que no siempre entendemos bien las cosas y, si nos quedamos cortos, trabajamos con nuestros residentes para asegurarnos de que entendemos por qué y cómo podemos mejorar".