Heroica mamá de dos pierde su vida salvando a hijo del camino de chofer asesino

En lo que ha sido descrito como "un último acto de cuidado", una heroica madre del norte de Yorkshire salvó a su hijo de ser asesinado por un conductor con mala vista. Tristemente, perdió su vida en el proceso.

Una esposa de 29 años y madre de dos hijos, Shantelle Kirkup, fue golpeada y asesinada por un hombre de 37 años, Stuart Levy, debido a la "increíblemente peligrosa y desdeñosa actitud" de Levy.

Levy, quien perdió más del 50% de su vista tras una hemorragia cerebral, iba ese día conduciendo sin sus lentes, y terminó arrollando a madre e hijo.

Ese día, la Sra. Kirkup había salido con su familia. Su marido había llevado a su hijo Jaxon a un show de dinosaurios, mientras que ella fue a comprar regalos de cumpleaños para su hija Jemima. Luego se reunieron, fueron todos por helado y comenzaron a cruzar la calle, cuando súbitamente ocurrió el horrible incidente.

Levy acababa de rebasar a otro vehículo llegando a la intersección, y no notó las señales de tránsito, reaccionando demasiado tarde. Arrolló a la mujer de 29 años con su Ford Focus, pero la madre, que sostenía a su hijo antes del incidente, pudo arrojarlo hacia adelante, lo cual probablemente salvó su vida.

Por un golpe de suerte, el padre y la hija cruzaron primero que la madre y el hijo. Quizás todo habría sido mucho peor si hubiesen cruzado al mismo tiempo. James Kirkup, el marido, presenció todo lo sucedido, pero no comprendió inmediatamente la seriedad de la situación.

Entonces se percató de que su mujer y su hijo estaban echados en el pavimento, y entendió la gravedad del asunto. Madre e hijo fueron llevados de emergencia al hospital. El pequeño sufrió una fractura en una pierna, mientras que la madre perdió la vida.

La policía arrestó a Levy. Al interrogarlo, dijo que él llevaba sus lentes puestos, y que la familia cruzó con el semáforo en verde. Sin embargo, la corte determinó que esto era falso, ya que los lentes estaban en casa de su exnovia, y la familia cruzó con la luz en amarillo. Levy fue sentenciado a cinco años y cuatro meses de prisión.

Y la culpa quizás lo acompañe toda la vida. Recientemente, un anciana de 86 años que arrolló accidentalmente a una niña de 6 años se sintió tan abrumada por la tristeza y culpa que eventualmente murió.