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Mujer con rara condición vivió hasta los 99, aunque sus órganos estaban en el lugar equivocado

Diego Rivera Diaz
11 abr 2019
13:18

Cuando la mujer falleció, su cuerpo fue donado a la ciencia, según sus instrucciones. Pero los jóvenes estudiantes de medicina que abrieron el cadáver no se esperaban la sorpresa que escondía en su interior.

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Cuando Warren Nielsen, un joven estudiante de medicina de 26 años, se preparaba para comenzar la autopsia de un cadáver en el laboratorio de la universidad Oregon Health and Science, en Portland, Oregon, no tenía idea de que él y cuatro compañeros iban a toparse con una maravilla de la medicina.

El cadáver que les tocó era el cuerpo de 99 años de Rose Marie Bentley.

Y Bentley resultó ser una paciente muy "especial", tanto, que se ha ganado un puesto en los anales de la medicina. Y es que Bentley padecía sin saberlo una extraña condición conocida como "situs inversus", además de levocardia. En la práctica, esto quiere decir que todos sus órganos vitales estaban invertidos, como la imagen de un espejo, además de toda una serie de anormalidades curiosas.

"Creo que la probabilidad de hallar otra persona como ella puede ser tan remota como 1 en 50 millones", dijo Cameron Walker, rpofesor asistente de la universidad. "No creo que ninguno de nosotros lo vaya a olvidar jamás, sinceramente".

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Ese día de marzo, el equipo de Nielsen debía abrir la cavidad torácica para examinar el corazón. Pero los problemas no tardaron en asomarse: al cuerpo le faltaba una enorme vena, típicamente ubicada del lado derecho. Atónitos, Nielsen y su equipo llamaron a otros profesores, para pedirles ayuda ubicando la vena cava inferior.

Los profesores no se lo tomaron muy bien, preguntándose cómo un grupo de estudiantes no puede ubicar una vena tan grande. Pero al acercarse a examinar el cuerpo, comenzó la conmoción. Todo estaba al revés. La vena cava normalmente sigue el lado derecho de la columna vertebral, curveándose bajo el hígado y vaciando su carga de sangre desoxigenada en el corazón.

Rose Marie Bentley de joven. Fuente: YouTube/KOIN 6

Rose Marie Bentley de joven. Fuente: YouTube/KOIN 6

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La vena de Rose Marie estaba a la izquierda, y no terminaba directamente al corazón, si no que "continuaba a través del diafragma, vértebras del tórax, arriba y rodeando el arco de la aorta, y vaciándose en el lado derecho del corazón", dijo Walker. Normalmente, nadie tiene una vena que haga un recorrido como ese. Y no era la única irregularidad en su cuerpo.

Muchas venas que deben drenar el hígado y tórax no estaban presentes, o estaban presentes en sitios muy inusuales. Su pulmón derecho tenía sólo dos lóbulos, en vez de tres, la cantidad normal. El atrio derecho de su corazón era el doble del tamaño normal. En vez de tener el estómago a la izquierda, lo tenía a la derecha. El hígado, que típicamente va más que todo a la derecha, estaba principalmente a la izquierda. Hasta el colon ascendente estaba al revés.

Rose Marie Bentley. Fuente: YouTube/KOIN 6

Rose Marie Bentley. Fuente: YouTube/KOIN 6

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Casos de situs inversus con levocardia ocurren muy temprano en el embarazo, entre 30 y 45 días después de la concepción. No se sabe qué provoca la mutación. Afecta a 1 de 22.000 bebés, y está fuertemente asociada con defectos cardíacos congénitos. Sólo 5% de los niños sobreviven los 5 años de edad.

Bentley, sin embargo, no tenía ningún defecto cardíaco, lo cual probablemente fue uno de los factores que le permitió alcanzar tan avanzada edad. Esa fortuna, además de sus numerosas irregularidades anatómicas, hacen a Bentley un caso extremadamente inusual.

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Otra mujer con una extraña condición es Hayley Kelsey, quien, contra todo pronóstico, superó su bajísima expectativa de vida y cuenta ahora con 25 años de edad. Ella creyó al principio que sus calambres abdominales se debían al estrés laboral, a que tomaba demasiada leche o que el café le provocaba diarrea.

La mujer ignoró sus síntomas durante meses, hasta que su condición empeoró al punto de que perdió 15 kilos y era incapaz de retener líquido. Lo que no se imaginaba era la extraña realidad de la condición que padecía.

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