Niño "sano" de 7 años que murió durante 15 minutos fue salvado por su padre con RCP
Un chico que murió durante 15 minutos después de un repentino paro cardíaco solo sobrevivió debido a las habilidades de RCP de su padre.
Tommy Plant, de solo siete años, se derrumbó en su casa en Birmingham después de que su corazón se detuvo. Su padre, Jason Plant, de 42 años, actuó rápidamente realizando RCP a su hijo durante seis minutos antes de que los paramédicos llegaran a la escena.
A pesar de que Tommy estuvo clínicamente muerto durante 15 minutos, los médicos pudieron reiniciar su corazón, pero advirtieron a sus padres que nunca volvería a caminar ni a hablar.
Después de 16 días en el hospital, y tres días en un coma inducido por razones médicas, el joven fue dado de alta y desafió las probabilidades una vez más cuando salió caminando.
LOS HECHOS
El día en que ocurrió el hecho la madre de Tommy, Alison Plant, de 41 años, había despertado a su hijo por la mañana y se encontraba bien, aparte de una tos leve y un resfrío.
El Sr. Plant, dijo: "Apenas unos minutos después de estar abajo, se puso gris, en ese momento Alison llamó al 999 para pedir ayuda. Estaba en la tienda cuando ella llamó y corrí a mi casa. Supe de inmediato que algo estaba terriblemente mal”.
"Parecía que había tenido un gran shock, estaba pálido, sudaba y no respondía. Le supliqué que dijera ‘papá’, que me apretara la mano; inicialmente logró hacerlo, pero sabía que estaba empeorando”, dijo el padre.
La Sra. Plant volvió a pedir una ambulancia mientras su esposo, que tiene entrenamiento básico de primeros auxilios, intentó RCP.
"No estaba respirando y sus brazos estaban rígidos, los operadores telefónicos me estaban hablando por teléfono mientras hacía la RCP", agregó Plant. “Pudieron haber sido solo dos minutos, pero me pareció una eternidad”.
"Estaba muy asustado, fue impactante, sentía como si mi mundo se estuviera derrumbando. Fue aterrador. Tommy apenas se aferraba a la vida cuando llegaron los paramédicos.”
Mientras tanto, los hermanos de Tommy, George, de 17, Harry, de 14 y Ben, de 10 años, observaban con horror.
DESAFIÓ EL PRONÓSTICO MÉDICO
Después de ser llevado al Hospital de Niños de Birmingham, a los padres de Tommy se les advirtió que podría no sobrevivir.
"Nos dijeron que sus posibilidades eran increíblemente escasas. Lo pusieron en un coma inducido durante 72 horas y nos dijeron que tal vez no caminaría, no hablaría o me recordaría", dijo el Sr. Plant, que trabaja en telecomunicaciones.
Contra todo pronóstico, Tommy logró superar su odisea, pero aún sufre los efectos emocionales de su terrible experiencia.
"El otro día, vio una ambulancia y entró en pánico, esperando que no fuera para él. Tengo que tranquilizarlo, su corazón está mejor y no ha habido ningún daño real, pero todo el mundo se ha quedado estupefacto”, dijo el padre.
Incluso los médicos no han podido explicar exactamente por qué ocurrió este problema de salud.
"Cuando el cardiólogo vino de Great Ormond Street en Londres, quedó desconcertado. No había nada que sugiriera que Tommy pudiera haber estado en mayor riesgo de sufrir un paro cardíaco”, señaló Plant.
Afortunadamente, Tommy se ha recuperado bien y ha vuelto a jugar su amado fútbol. Sin embargo, su padre se preocupa por el futuro del joven.
"Ahora juega todo el tiempo, disfruta viendo el fútbol y todas las cosas que hacía antes, pero me preocupa que todo sea demasiado", agregó.
La historia de Tommy nos recuerda a la de otro valiente pequeño que sobrevivió a varios ataques al corazón en un día.
Su lucha por la vida comenzó cuando apenas tenía ocho días de vida, y antes de su primer cumpleaños había tenido un total de 30 paros cardíacos, 17 operaciones, dos de ellas cirugía mayor de corazón abierto, y superó la mortal intoxicación de la sangre. Conoce los detalles aquí.