Policía cede sus horas sindicales a un compañero para que cuide a su hijo con leucemia

Una buena acción puede ser vista a diario. Si tenemos suerte, muchas más veces que eso, y la verdad es que generalmente provienen desde donde menos lo esperamos.

Esta es la historia de Carlos Ortiz. Él es un agente de la Unidad de Intervención Policial de A Coruña, perteneciente a la Policía Nacional en España. Recientemente recibió la impactante noticia que su hijo menor, de tan solo 18 meses de vida, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica tipo B. Este es el caso más grave, de la enfermedad, en niños.

Carlos y su esposa deben turnarse para atenderlo, pues estuvo internado en el hospital 53 días, pero a la vez deben cuidar de su hijo mayor, un niño de 3 años.

El policía destaca que algunas veces las jornadas en el centro de salud llegan a ser de 13 horas por las sesiones de quimioterapia y lamenta que a veces no puede estar, reseña La Voz de Galicia.

REQUIERE ATENCIÓN PERMANENTE

Ante este panorama, Ortiz se vio en la necesidad de solicitar un permiso completo y retribuido para poder acompañar a su hijo, pero la Dirección General solo le concedió permiso para la mitad del tiempo, lo que dificulta la situación porque su esposa también trabaja y el niño debe tener compañía las 24 horas del día.

“Hay que ingresarlo en el hospital casi todos los días”, explica.

Al ver lo que ocurría, un compañero de la policía se conmovió y ha dado una gran muestra de solidaridad que te llena el corazón. Roberto González, Secretario General del Sindicato Unificado de Policía, cedió sus 24 horas de liberación sindical al

padre.

“Lo decidí cuando vi que pasaba el tiempo y que no entraban a valorar la gravedad del caso. Cualquiera en mi lugar haría lo mismo”, comentó el también portavoz del Sindicato.

Si crees que ha sido un gran gesto de solidaridad, estás en lo cierto. Si piensas que es por amistad, aquí viene la gran sorpresa. Carlos y Roberto no se conocían. Fue luego de la decisión que hubo un encuentro en el que no faltó el gran abrazo de gratitud.

“Lo que ha hecho Roberto al cederme su liberación para que yo pueda dedicarme a cuidar de mi hijo es un gesto que nunca olvidaré. Se ha ofrecido en un acto de humanidad”, dijo Carlos.

Sobre el niño, se conoció que empieza a mejorar algo con el tratamiento y ha vuelto a andar porque con la quimio había dejado de hacerlo.

UNIÓN PARA TODA LA VIDA

Hay diagnósticos que pesan en el alma, sobre todo cuando el paciente del que hablamos está en plena infancia. Esa maravillosa época de inocencia, de crecer y soñar. Y es justo allí, cuando las buenas noticias también se vuelven extraordinarias.

En 2016, Hayden Ryals salvó la vida de Skye Savren-McCormick, una hermosa niña de dos años, al donarle su medula ósea. Ellas siguieron unidas y en un hermoso gesto, cuando Skye cumplió años le envió la invitación a su boda pidiéndoles que ella fuese la niña de flores que la acompañara en su camino al altar.

Las hermosas imágenes transmiten la ternura de ambas y sus sonrisas irradian alegría. Conoce la historia completa aquí.