Eduardo Martínez Lobera, el hombre que sobrevivió un infarto alejado de la civilización

El director de Araba Ascetium y montañero, Eduardo Martínez Lobera, explica como superó sus dos infartos lejos de la civilización en el documental "'Latidos en el Majuy".

Latidos en el Majuy es un documental que se estrenó hace poco, y trata temas de superación y esperanza en momentos desoladores. El protagonista es Eduardo Martínez Lobera, un escalador que nos cuenta su increíble historia de supervivencia.

El hombre sufrió de dos infartos en menos de 5 años y el último ocurrió cuando subía una montaña en Colombia. Allí, casi pierde la vida. El infarto le dejó secuelas pero gracias a su constancia, sus médicos y su familia, ha recuperado su salud.

En agosto de 2017 se encontraba en Colombia, país natal de su pareja, Yamile Salamanca. Tras correr una media maratón en la capital, ambos se preparaban para una carrera de montaña de larga distancia en el Parque natural de los Nevados.

Durante el entretamiento, debían subir al Majuy, una montaña de más de 3.000 metros ubicado en el municipio de Cota en Cundinamarca, próximo a Bogotá desde donde se divisa una de sus mejores vistas.

En el mediodía, Eduardo reconoció los síntomas de un infarto: mareos, sudoración, cambio de color, dolor en el pecho, problemas al respirar. Como no era su primer infarto, Eduardo sabía que su salvación dependía de su reacción.

"No perdí la consciencia y supe que si me quedaba ahí, paralizado, nadie iba a venir a sacarme. Afortunadamente era bajada".

Se concentró en bajar, ayudado por unos bastones de aluminio, mientras su mujer hacía doble carrera desesperada para ayudar a su pareja.

Eduardo fue traslado a la Fundación Santa Fé de Bogotá. La peripecia duró diez horas, a veces estuvo semiinconsciente.

La odisea fue especialmente angustiosa para Yamile, quien tuvo que lidiar con el tráfico abundante y gestiones burocráticas. Una vez en el quirófano, le hicieron un nuevo cateterismo, le coloraron dos stent, y le realizaron un ecocardiograma posterior.

El corazón de Eduardo había sufrido importantes daños, la válvula mitral estaba afectada y debía afrontar sus limitaciones y un segundo programa de rehabilitación que luego completaría en Vitoria con ayuda de cardiólogos, fisioterapeutas, psicólogos y entrenadores deportivos.

Pero la enfermedad no fue suficiente para quebrar la voluntad de Eduardo, la cual fue esencial para su recuperación.

La terrible experiencia fue plasmada en Latidos en el Majuy, que se estrenó el jueves 28 de marzo de este año en la Librería Desnivel, Madrid.

El documental fue grabado en hermosos paisajes y retrata la majestuosidad de la montaña, a la vez que anima a pacientes con enfermedades cardiovasculares a anotarse en programas de rehabilitación y abandonar el estilo de vida sedentario.

El film hace énfasis en que los hábitos saludables son tan necesarios como la medicación para mantener una buena forma física. Lobera sabe por experiencias que con ello se puede salvar vidas.

Los médicos que le prestaron su servicio se lo hicieron saber: "Yo estoy vivo porque he hecho deporte; si no lo hubiera hecho, no estaría aquí".

"Me ayudó mi instinto de supervivencia y conocer la montaña. Gracias al deporte se fortalecen los músculos y eso es lo que hizo que pudiera aguantar tanto tiempo. La verdad es que entonces no tuve miedo a morir aunque sí sentía la preocupación de Yamile, a mi lado, llorando", relata Eduardo.

Una mujer de Alabama también narró su historia de supervivencia luego de ser rescatada al vagar desnuda por un denso bosque durante casi un mes, ahora dice que se siente agradecida de estar viva.

Lisa Theris, quien es legalmente ciega (carece de visión en un ojo), fue hallada desnuda en el costado de una autopista en agosto de 2017.

Su piel estaba bronceada por el sol y todo su cuerpo cubierto de cicatrices por picaduras de insectos y hiedra venenosa.