Padre soltero comparte su lucha interior tras la repentina muerte de su esposa
Katherine Wilcock dijo no sentirse muy bien. En cuestión de minutos, estaba muerta. Ahora, su marido está poco a poco intentando comprender lo sucedido y rearmar su vida como padre soltero.
Un devastado padre de Southport tuvo que revivir el momento en que si vida cambió en un instante, cuando su esposa murió súbitamente a los 35 años de edad. La tragedia dejó a Mark Wilcock destrozado por el luto y el dolor, y obligado a criar a la hija de ocho meses de la pareja por su cuenta.
Hoy en día, Mark, de 39 años, inspira alivio en miles de personas con un blog en el cual recuerda a su esposa Katherine y comparte cómo él y su hija Margot han lidiado con la difícil situación desde entonces.
Mark dijo que: "Fue a mediodía el primero de mayo del 2017. Yo tenía 37 años. Dejé mi casa como hombre casado y padre de una hermosa bebita de ocho meses, Margot. En cuestión de horas, estaba sentado junto a una cama de hospital, como padre soltero y viudo".
"Mi esposa, Katherine, fue tomada súbitamente en un abrir y cerrar de ojos, con apenas 35 años de edad."
Ese día, la pareja salió de casa para irse de paseo con Margot. Mark dijo que "siempre recordaré lo felices y contentos que ambos estuvimos ese día. Apenas acabábamos de celebrar nuestro segundo aniversario de bodas. "Caminamos, hablamos, discutimos la vida y todo lo que podía ofrecernos en el presente y en el futuro. Eventualmente decidimos descansar en una taberna local", cuenta.
Katherine entonces le dijo que no se sentía muy bien, y necesitaba sentarse a descansar. "Dejé a mi esposa sentada junto al cochecito de mi hija mientras yo buscaba un vaso de agua. Volví minutos después, y mi esposa yacía sin vida junto al cochecito, inmóvil", cuenta Mark.
"Como que apagaran un botón, su corazón se detuvo instantáneamente."
Katherine murió por síndrome de muerte súbita por arritmia. Mark, graduado de la secundaria de Meols Cop, y Katherine de Lydiate, que estudió en la secundaria católica Maricourt, se conocieron en el trabajo, en la universidad de Edge Hill, en 2012. Mark ha sido empleado de Edge Hill desde el 2004, como tecnólogo de aprendizaje de la institución.
Katherine también trabajó en la universidad, como líder de equipó de un equipo administrativo de la Facultad de Salud y Cuidado Social. Originalmente fue estudiante, antes de trabajar allí profesionalmente. Previamente, estudió Psicología, tras lo cual completó una maestría en el mismo campo, en Liverpool John Moores, mientras trabajaba para Edge Hill.
Mark y Katherine comenzaron a salir, y su relación floreció. Mark dijo que "nos llevamos tan bien en cuanto nos conocimos. Estábamos destinados a estar juntos. Todo simplemente cayó en su lugar. Viví mis sueños al conocerla". Pero la súbita muerte de Katherine dejó a Mark impactado.
"Al principio, fue horrible, fue un choque enorme. Tuve que enfrentar una enorme diferencia entre la forma en que mi mundo debería ser, y la forma en que es ahora. Estuve absolutamente destrozado por el luto, tuve que buscar fuerzas para criar a una niña sola. El shock puede hacerte convertirte en un pilar de fuerza para todo y para todos."
"Me presenté como un papá superhéroe, haciendo todo como se debe. En el fondo, yo sólo quería hacerme pedazos y arrastrarme a un pozo de vacío, tristeza y dolor. El shock absorbió todo lo que yo debí ser y hacer", cuenta Mark. Pero comenzó a hacer todo lo posible por convertir su recuerdo en algo positivo. Tras su muerte, con la ayuda de su familia, recaudó fondos para comprar desfibriladores públicos en áreas que eran preciadas por ellos.
"Cuando el corazón de Katherine se detuvo, no tuve acceso a un desfibrilador. Ella recibió RCP por un largo rato antes de que llegara la ambulancia. Si hubiese tenido acceso a uno, entonces quizás mi esposa habría tenido más oportunidad."
Mark también se ha dedicado a darle un buen comienzo a la vida de Margot, que ahora tiene dos años y medio, y compartir sus experiencias en su blog, "No Rain, No Rainbows" (Sin Lluvia, No Hay Arcoiris). "Me di cuenta de que la mejor forma de honrar a Katherine y su memoria es hacer todo lo posible por criar a una niña feliz y contenta", dice Mark.
"Siempre pensé sobre cómo la vida viene al mundo, nos obligan a preparanos antes y después. Recibimos infinita cantidad de citas profesionales cara a cara y material de apoyo. Hasta visitadores de salud venían a casa tras el parto de nuestra hija, para verificar que todo saliera como se esperaba. Tristemente, cuando la vida sale mal, ese no es el caso."
Por eso comenzó su blog. "Quería desesperadamente expresar todas estas experiencias y emociones con las que había luchado por tanto tiempo. Sabía que necesitaba una salida a largo plazo para ventilar mi luto. Sabía que podía convertir mi energía negativa en positiva". Puedes hallar el blog de Mark en su sitio web.
En otro triste caso, una mujer acababa de darle el último adiós a su esposo. Había pasado tan solo dos días cuando ella decidió entrar en su computadora y echarle un vistazo a lo que había dentro.
Jamás se imaginó lo que encontraría. Emma Weaver abrió la computadora portátil que tenía en Afganistán y se emocionó. Había dos documentos Word en el escritorio, uno llamado "Querida Emma", el otro marcado como "Querida Kiley" para la hija que tienen en común. Pero jamás hubiese imaginado las palabras que escondían.