La madre de Godella cree que Dios le pidió matar a sus hijos para salvar sus almas
Recientemente, trascendió que la madre de los niños asesinados en Godella confesó haberlos matado por orden de Dios, ya que “quitarles la vida era la única forma de salvar sus almas". Te traemos sus declaraciones completas.
Se trata de María Gombau, una joven que, junto a su pareja, fue detenida por el horrendo asesinato de Ichel y a Amiel, de 3 años y 5 meses, el pasado mes de marzo.
España y el mundo se paralizaron el 14 de marzo cuando la Guardia Civil encontró los cadáveres de dos niños pequeños enterrados en fosas distintas cerca de la casa de sus padres, en Godella, Valencia.
¿La responsable? Su progenitora con problemas psicológicos. Su pareja y ella solían vivir en una casa en ruinas abandonada en medio del campo, que no tenía techo y cuyas paredes estaban destrozadas.
Las autopsias revelaron que ambos pequeños fallecieron a causa de traumatismos por fuertes golpes en sus cabezas. Uno de los niños tenía el cráneo destrozado por los golpes y las lesiones del otro menor eran compatibles con golpes propinados con un objeto romo.
Ahora que Gombau y su pareja, Gabriel Salvador, están en prisión, Espejo Público, de Antena3, ha accedido a la delirante declaración de la madre confesando que ella mató a los niños por orden divina.
Habría sido Dios quien le pidió matar a sus pequeños, pues sus almas ya no eran puras.
"He matado a mis hijos, me lo ha pedido Dios. Era la única forma de salvar sus almas y salvarme yo misma. Me da mucha pena la muerte de los pequeños, pero es que habían perdido su alma, no eran mis hijos. Es la voluntad de Dios y yo estoy tranquila.
Al mayor le mandé a la escuela en septiembre y me di cuenta de que le habían robado el alma, estaba más violento, más agresivo, se enfrentaba a mí. A pesar de su edad era capaz de controlar mi voluntad, se colaba en mi cerebro y dominaba mi pensamiento.
En cuanto a mi hija, es una tristeza, pero nada más nacer le robaron el alma. La que tenía al morir no es la misma que cuando nació."
Cuando María fue detenida, les dijo a los agentes que Dios le susurraba al oído desde hacía unos meses. Había sufrido trastornos psiquiátricos y hacía tiempo que no tomaba su medicación.