Cómo un romance con su hijastro de 13 años arruinó la carrera de una actriz ganadora del Oscar
Gloria Grahame tenía éxito en el cine y la televisión hasta que fue encontrada en la cama con su hijastro, con quien decidió casarse.
Grahame buscó el amor a lo largo de su carrera en Hollywood, pero tuvo que sufrir abuso físico y varios divorcios antes de finalmente encontrarlo.
A partir de los años 40, se convirtió en una estrella en Hollywood con su primera película, “Blonde Fever”. Y su fama se hizo más grande con “It's a Wonderful Life” de 1946, en la que protagonizó como Violet Bick.
Nicholas Ray dirigiendo a Gloria Grahame y Humphrey Bogart en "A Lonely Place". | Fuente: Getty Images
GRAHAME FUE GALADORNADA A UN OSCAR
Sólo tres años después, su actuación en “Crossfire” le valió una nominación al Oscar. Pero esto no fue suficiente para MGM Studios, quien decidió terminar su contrato.
La estrella comenzó a trabajar en los estudios RKO y continuó su reinado junto a aclamados artistas de Hollywood.
Cuando apareció durante sólo nueve minutos en “The Bad and the Beautiful” en 1950, ganó el Oscar.
Sin embargo, la película y el personaje que interpretó, fue un presagio de las decisiones que tomaría luego en su vida personal.
TAMBIÉN FUE SOBREVIVIENTE DE ABUSO
Al principio de su carrera, Gloria se casó con el actor Stanley Clements.
Terminó la relación abusiva dos años después, pero antes quedó embarazada de su primer hijo, Timothy.
El día que logró la anulación del matrimonio, Grahame se volvió a casar con el director Nicholas Ray.
Nicolás confesó que estaba “enamorado de ella, pero que no le gustaba mucho”. El director de “Mental cruelty” terminó odiando a Gloria cuando la encontró en la cama con su hijo de 13 años, Tony Ray.
Se volvió a divorciar poco después, pero su carrera permaneció intacta durante una década.
Cuando la industria finalmente se enteró del escándalo, Grahame comenzó a luchar por encontrar trabajo.
NO SE DIO POR VENCIDA EN EL AMOR
Antes de que eso ocurriera, se casó con el productor Cy Howard en 1954 y dio a luz a su hija Marianne Paulette en 1956.
Pero este matrimonio tampoco duró mucho tiempo y se separaron en el año 1957.
Durante unos años, la estrella se tomó un descanso de las relaciones. Luego, se reunió con Tony Ray y se casaron en secreto en México en 1962.
SU CUARTO MATRIMONIO FUE EL MÁS ESCANDOLOSO
Cuando surgió la noticia, el público se mostró muy crítico con la situación. La atacaron cuando descubrieron que había estado en la cama con Tony cuando él tenía 13 años.
En la pantalla, Gloria irradiaba confianza y seguridad, pero detrás de las cámaras, su vida era turbulenta debido a la reacción del público frente a su matrimonio. Sufría de depresión y probó la terapia de electro choque para aliviarla.
Afortunadamente, Tony pareció jugar un papel positivo en la vida de la actriz. Estuvieron 14 años juntos y les dieron la bienvenida a sus hijos Anthony Jr y James. Sin embargo, así como la carrera de Grahame fue cuesta abajo, también lo hizo su unión.
PERDIÓ SU ESTATUS PERO GANÓ MÁS AMOR JUVENIL
La pareja finalizó su divorcio en 1974. Sin embargo, ella no se rindió con el amor y otro joven actor, Peter Turner, entró en su vida y los dos se llevaron muy bien.
Dio otro controvertido paso al tener una relación sentimental con Turner, quien tenía 30 años, pero a ella no parecía importarle.
Él tampoco se sintió molesto por la percepción del público, pero empezó a preocuparse cuando Gloria se retiró.
AL FIN SE RETIRÓ DEL AMOR
Tanto es así, que en un momento dado pasó un año entero en el que Grahame y Turner no se comunicaron.
Turner se enteró de la angustiosa razón de la desconexión de su exnovia cuando recibió una llamada de un teatro de Lancaster.
Le dijeron que Gloria se había desmayado y la llevaron a un hospital. A su llegada, se le informó del diagnóstico de cáncer de mama. Era la segunda vez que la actriz luchaba contra el cáncer desde su diagnóstico inicial en 1974.
FALLECIÓ RODEADA DE SUS SERES QUERIDOS
Esta vez, Grahame decidió no recibir tratamiento y escondió su enfermedad de sus amigos y familiares.
Cuando Peter descubrió la verdad, le pidió que se quedara en la casa de su familia en Liverpool, donde sus padres la cuidarían.
Sin que ella lo supiera, Turner quería hacer lo que consideraba correcto. Le informó a su familia de su enfermedad.
La trasladaron a Nueva York, donde falleció pocas horas después de su llegada al Hospital de San Vicente.
Gloria tenía 57 años cuando murió. La historia de su vida fue contada en la película “Film Stars Don't Die in Liverpool”, que se estrenó en 2017.