Joven lucha por un trasplante tras perder los intestinos en un accidente en una piscina
Gracias a varias donaciones Salma Bashir tuvo la oportunidad de volver a comer luego de 10 años sin poder hacerlo.
Es increíble pensar en que alguien no haya podido comer ningún tipo de alimentos durante 10 años, pero este fue el caso de una chica de 16 años, quien luego sufrir un horrible accidente en una piscina, le quitara los intestinos a los 5 años de edad.
Salma Bashir, de 16 años es de origen egipcio, pero vive en Pittsburgh con su madre y sus dos hermanos menores. La joven sufrió un accidente en una piscina mientras se encontraba de vacaciones en Egipto, donde una de las válvulas de filtrado le succionó los intestinos a los 5 años de edad.
LA HISTORIA
Luego de esta terrible situación a Salma le dieron solo semanas de vida a menos que recibiera un trasplante, pero en su país ese tipo de intervenciones no estaban disponibles, por lo que sus padres aparecieron en la televisión local para financiar su viaje a Estados Unidos y afortunadamente lo lograron.
Salma recibió el trasplante, pero su cuerpo lo rechazó, así que seis meses después tuvo que ser extirpado el órgano. Durante la misma cirugía sacaron la vesícula biliar, con el intestino grueso y delgado.
Salma tenía que permanecer con el estómago abierto, a pesar de tener la vejiga rota, por lo que estaba en una difícil situación que la hizo inviable para otro trasplante.
UN POCO DE ESPERANZA
Recientemente la familia de Salma descubrió que realizar otro trasplante es posible, pero esta vez son necesarios varios órganos entre los que se encuentran: el intestino delgado, intestino grueso, el hígado, el estómago, el páncreas y un riñón.
Los trasplantes son la única oportunidad que Salma tenga una vida normal, ya que actualmente no es capaz de tolerar ningún tipo de alimento por lo que, si quiere sentir el sabor de alguno, debe masticarlo y escupirlo.
Debido a que Salma tiene una Visa de visitante, no es posible que reciba algún tipo de ayuda o asistencia médica por parte del gobierno de Estados Unidos.
También es improbable que alguna compañía de seguros cubra su cirugía con este tipo de documento, puesto que el costo de la intervención es de aproximadamente 3 millones de dólares.
Esta historia nos recuerda a la de una beba que se encuentra luchando por su vida luego de haber sido golpeada en la cabeza con una pelota de softbol mientras estaba en los brazos de su madre.