Pareja de ancianos fallece el mismo día y tomados de la mano tras 62 años de casados
Sus manos con la piel arrugada por los años, quedaron tomadas para toda la eternidad. Así se despidió de este mundo esta pareja de ancianos.
Ellos se amaron en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separó. Sus vidas estaban destinadas a estar juntas para siempre, y tras 62 años de matrimonio, se dieron el último adiós en su lecho de muerte.
Tom de 84 años, y Delma Ledbetter de 82 vivieron juntos el final de sus días en un hogar de ancianos. El 21 de abril de 2017 partieron de este mundo agarrados de las manos, pero su historia se mantiene viva en las redes sociales.
MINUTOS DE DIFERENCIA
Solo 90 minutos de diferencia hubo entre una muerte y la otra. Tom murió primero.
Su muerte, aunque supone un momento de dolor para sus seres queridos, inspiró a muchos en Internet, que vieron la imagen de los ancianos tomados de la mano hasta su último respiro.
“Fue exactamente como quisieron irse. No podría haber sido mejor”, dijo su hija Donetta Nichols.
SU HISTORIA DE AMOR
Tom y Delma tenía unos 20 años cuando se conocieron en 1950. Se encontraron por medio de unos amigos que vivían en Florida y fue como amor a primera vista. Ambos sabían que su destino era estar juntos.
Sobre su primera cita se supo que no fue nada romántica, pues anduvieron dando vueltas en el carro de Tom, hasta que se estacionó.
“Él contó que se estiró y tomó su mano y le dijo: ‘No sé qué me hizo hacer eso… Simplemente me estiré y le di un beso en la mejilla’”, relató Nichols.
Pasaron tres semanas antes de que llegaran juntos al altar y se prometieran amor para toda la vida.
GRAN FAMILIA
Tuvieron dos hijas, siete nietos y siete bisnietos, contaban el uno con el otro para hacerse compañía en sus últimos años de vida.
Cuando Delma se enfermó en abril de 2017, al poco tiempo lo hizo Tom y tuvieron que hospitalizarlos en un hogar de ancianos.
“No podían tomarle el pulso. No podían tomarle la presión sanguínea. No podían tomarle nada. Sin embargo, mamá estaba aferrándose a algo. Parece que ese ‘algo’, era su esposo Tom, dado que él extrañamente se enfermó poco después de su amada esposa”, contó Nichols.
“Lo llevamos al hogar de ancianos con mamá. Habían juntado sus camas y Mamá estaba recostada ahí mismo, mirando hacia él. Ella estaba dormida y papá se estiró y tomó su mano, él simplemente estuvo recostado ahí con ella, fue muy dulce.”
La historia de amor de Tom y Delma es sin duda de las más puras e inspiradoras. La devoción que se tenían el uno con el otro sirve para recordar el verdadero valor del matrimonio.
Ellos no incumplieron el voto religioso de mantenerse juntos “hasta que la muerte nos separe” y aun cuando la muerte llegó, nunca se soltaron las manos. Con sus palmas pegadas, respiraron juntos por última vez.
Esta historia nos recuerda a la de otra pareja de ancianos, que falleció el mismo día tras 45 años de matrimonio.
Clair ‘Cos Vance, se encontraba en la cama de un hospital conectado a un ventilador sin poder hablar, lo único que podía hacer era escuchar por teléfono la voz de su amada esposa Jeanne.
Aunque quisiera, Jeanne no podía estar sosteniendo la mano de su marido para darle fuerzas, pues ella también estaba bastante mal por la diabetes que le había ocasionado limitaciones en su movilidad y un problema crónico en sus pulmones.
Aunque se encontraban a una larga distancia, Jeanne siempre trataba de estar presente apoyando su proceso mediante llamadas telefónicas, en las que le pedía que no se fuera de su lado. Conoce los detalles aquí.