Pia Klemp: Capitana enfrenta 20 años de cárcel por rescatar a migrantes en el Mediterráneo

Una capitana de barco alemana enfrenta hasta 20 años de cárcel en Italia por rescatar a más de 1.000 migrantes en el Mediterráneo, tras ser acusada de colusión con traficantes.

Pia Klemp, de 35 años, podría ser enjuiciada y apresada por ayudar a personas a entrar a Europa ilegalmente desde la costa del norte de África.

Autoridades italianas alegan que hizo colusión con traficantes para recoger a los migrantes en puntos de encuentro en el Mediterráneo, y así poder rescatarlos de perecer en el mar.

Oficiales encubiertos fotografiaron a los supuestos traficantes humanos "escoltando" embarcaciones repletas de migrantes antes de ser transferidos a botes de asistencia.

Los traficantes humanos de Libia extorsionan a los migrantes, quitándoles miles de dólares a quienes llegan a su país destinados a Europa. Los barcos que usan para transportarlos no suelen estar en buen estado para navegar, o son saboteados deliberadamente, obligando a embarcaciones humanitarias a rescatarlos.

Klemp, oriunda de la ciudad alemana de Bonn, es miembro de Sea Watch, una ONG que despliega navíos para rescatar a migrantes en búsqueda de asilo en el Mediterráneo.

Quienes la apoyan han organizado una petición con más de 80.000 firmas exigiendo a Italian desestimar los cargos, alegando que Klemp es una humanitaria, personalmente responsable de cientos de rescates genuinos en el océano. Klemp ha sido investigada desde que su navío, el Iuventa, fue incautado en el verano de 2017.

Italia ahora tiene intenciones de prohibirle desplazarse a lo largo de todas sus aguas costeras. Hablando con el periódico suizo Basler Zeitung, Klemp dijo que el dinero que había usado hasta ahora para su defensa podría haber sido utilizado para más misiones de rescate.

"Pero lo peor ya sucedió", agregó. "Las misiones de rescate en el mar han sido criminalizadas".

Tras llegar al poder en junio de 2018, el primer ministro italiano, de extrema derecha, comenzó a negarle la entrada a embarcaciones de rescate en ciertos puertos italianos, insistiendo que en otros países europeos deben comenzar a asumir una mayor carga migratoria.

Hablando en aquel entonces, dijo que las muertes de todos los que se ahogan intentando llegar a Europa deben "pesar en la conciencia de los traficantes y los buenos samaritanos". El número de migrantes del Medio Oriente y el Norte de África se ha reducido mucho desde su pico en 2015.

A medio mundo de distancia, los migrantes centroamericanos que viajaron a través del sur de México hacia los Estados Unidos el martes recordaron temerosamente su frenética fuga de la policía el día anterior, se escurrieron bajo las cercas de alambre de púas en los pastos y luego pasaron la noche en el bosque después de que cientos fueron detenidos en una redada.

En la ciudad de Tonala, estado de Chiapas, los migrantes acudían en tropel a uno de los pocos lugares donde sentían que podían estar a salvo: la iglesia católica romana local, solo para comenzar con temor ante el sonido de la sirena de una ambulancia.