Libertad Lamarque: la leyenda del tango que se arrepintió de no haberse mantenido soltera
Libertad Lamarque fue un personaje envidiado por lo lejos que llegó gracias a su talento. Pero, si bien fue la primera voz del tango y una reconocida actriz en toda América, su vida amorosa fue quizás un fracaso.
Lamarque fue una mujer completa e integral. Cantaba y actuaba como ninguna otra, volviéndose una de las artistas más conocidas de la época de oro del cine y televisión argentina y mexicana.
Nació en Santa Fe, Argentina, el 24 de noviembre de 1908 y murió el 12 de diciembre del 2000, a los 92 años, en Ciudad de México, México.
SU TRABAJO ARTÍSTICO
Lamarque trabajó durante toda su vida, empezando a la corta de edad de 7 años, en obras de teatro. Fue en 1924 que, viviendo en Buenos Aires, fue contratada para actuar en el Teatro El Nacional y grabar discos, volviéndose una de las primeras cantantes de tango surgidas en la década de 1920 que crearon la modalidad vocal femenina en el rubro.
Logró su debut en la pantalla grande con la película muda Adiós, Argentina (1930) y en los años siguientes participó en más proyectos cinematográficos como: ¡Tango! (1933), El alma del bandoneón (1935), Ayúdame a vivir (1936), La ley que olvidaron (1937), Besos brujos (1938), Eclipse de sol (1942) y Romance musical (1946).
Un altercado con la actriz Eva Duarte durante el rodaje de La cabalgata del circo (1945) la hizo exiliarse en México, en donde se estableció hasta morir.
Ese país le abrió las puertas y Lamarque logró participar en numerosos proyectos, como: Otra primavera (1949), Ansiedad (1952), Escuela de música (1955) y El pecado de una madre (1960).
No obstante, Libertad hacía viajes de trabajo hacia el exterior. También fue parte de telenovelas y programa de diferentes países, como Mamá (1975), Soledad (1980), Amada (1983) y Sábados Circulares, programa argentino.
En 1978, Lamarque se retiró del cine y continuó cantando y trabajando en telenovelas y teatro, hasta poco antes de fallecer. Complicaciones por neumonía no le permitieron seguir rodando la telenovela Carita de ángel (2000), siendo reemplazada por Silvia Pinal.
SU VIDA PERSONAL Y MAYOR ARREPENTIMIENTO
En 1926, Lamarque comenzó a salir con un apuntador del Teatro Smart, Emilio Romero, con quien se casó y tuvo una hija, Libertad Mirtha.
Romero era violento y tenía problemas de alcoholismo y apuestas. La pareja se separó formalmente en 1935 luego de que la actriz, inmersa en una crisis personal y afectiva, intentara suicidarse.
Lamarque se refirió posteriormente a ese matrimonio como un “error de juventud” y un “infierno”.
En 1945, Lamarque contrajo matrimonio en segundas nupcias con el músico Alfredo Malerba, que había acompañado a la actriz durante sus giras como parte del trío musical con Antonio Rodio y Héctor María Artola.
La pareja se mudó a México, pero se separaron décadas después, en 1980. Mirtha, por su parte, se había quedado en Argentina con su abuela.
Hacia el final de su vida, Lamarque manifestó públicamente su arrepentimiento por haber formado esas relaciones y su deseo de haberse “mantenido soltera”.
Al momento de su muerte, Lamarque contaba con una hija, cinco nietos y doce bisnietos.
Ella siempre dio a entender que no tuvo suerte en sus relaciones, pero nunca quiso dar detalles. Lamarque repitió una y otra vez, públicamente, su arrepentimiento por haber formado esos matrimonios.
“Yo nací artista y artista me voy a morir, de eso estoy segura”, dijo una vez Libertad Lamarque.