Cayetano Martínez de Irujo confiesa haber acudido a terapia para superar la muerte de su padre

El jinete español y personalidad aristocrática abrió su corazón en Lazos de Sangre y reveló detalles de los momentos más duros de su vida.

Cayetano Martínez de Irujo habló por primera vez sobre su vida privada y contó lo que tuvo que hacer después de que murió su padre.

Resulta que cuando falleció Luis Martínez de Irujo y Artázcoz de cáncer en 1972, Cayetano solo nueve y la ausencia de su padre dejó un vacío tan grande en su vida, que tuvo que superarla con terapia.

“Fue un vacío tan… tremendo (…) No nos dejaron despedirnos de él. Hasta que hice una terapia con la psiquiatra pensé que mi padre me había abandonado. Ella me dijo ‘está contigo’, y yo estuve quince minutos llorando. Me faltaba el aire. He tardado cuarenta años en resolver esto.”

El IV Duque de Arjona se desprendió de sus memorias emocionales en el espacio de RTVE, en el cual repasan grandes sagas de España y le dedicó un tiempo excluivo a los hermanos Martínez Irujo.

UNA INFANCIA VACÍA

A pesar de que Cayetano tuvo una niñez rodeada de lujos, fue una infancia muy solitaria. Su madre era una mujer fría, según sus propias palabras, “una emperatriz muy lejana”.

Para él fue un horror crecer en una familia noble donde todo estaba rígidamente estructurado.

"¡Pero es que a mí no me dejaban ni vestirme! Las 'nannys' no me dejaron hasta los catorce años ni elegir la ropa que me tenía que poner. No te dejaban opinar, no te dejaban hacer, no te dejaban decidir. Cuando yo me empecé a revelar me 'inflaban'. Vamos, me 'inflaban'. Me pegaban."

El hijo de Cayetana Fitz-James Stuart (duquesa De Alba), Luis Martínez de Irujo y Artázcoz tiene 4 hermanos: Carlos, Alfonso, Jacobo y Fernando y una única hermana, Eugenia.

Detalló que con sus hermanos nunca ha tenido mucho entendimiento con sus hermanos, tampoco tuvo buena relación con el segudno marido de su madre, Jesús Aguirre. Reveló que su madre, aunque “simpática con la gente y súper humana”, era “implacable” con ellos.

SUPERANDO LOS TRAUMAS

Su vida estuvo llena de traumas y problemas que a lo largo de los años fue acumulando sin saber cómo ir desechando todo lo malo.

"No podía hacerme mayor, sobre todo morirme, sin arreglar todos mis problemas emocionales, sin entender por qué lo he pasado tan mal, por qué solo ahora estoy empezando a ser una persona feliz en la vida y a aceptar con alegría y cariño lo que me ha tocado."

Aunque los traumas estaban aún presentes, Cayetano pudo hacer su propia familia con su exesposa Genoveva Casanova, con quien tuvo dos hijos mellizos en 2001, Luis y Amina.

HACERLOS INDEPENDIENTES

A ellos intentó educar con otros valores y otros métodos para no cometer los mismos errores de su madre, sin embargo, reconoce haber cometido sus propios tropezones.

En el intento de educar a dos hijos independientes, válidos y valientes, Martínez de Irujo reconoce haber vivido escenas tragicómicas.

“Les hacía unas putadas… Les llevaba a Bretaña, donde había un islote lleno de zarzas, y les dejaba con la barca en un lado y los recogía en el otro.”

“Y los pobres tenían que ir corriendo entre las zarzas, llorando. ‘¡O vienen aquí o les dejo pasar la noche allí en la isla, macho!’. Y llegaban todos pinchaos, todos rajaos… Les oíamos decir uno a otro: “¡Sigue, sigue!”. Yo les hacía esas cosas continuamente, una cosa horrorosa. Y se acuerdan perfectamente de todo.”

“Me quedé con ese agujero de padre que ha sido salvaje”, recapituló Cayetano.

El testimonio del hijo de la Duquesa de Alba fue dado con el corazón abierto a sus dolores, a sus temores, a sus traumas y a sus más terribles recuerdos de ser parte de una familia nada perfecta.

Algo que nunca antes había ocurrido, pero que, con mucho sentimiento, Cayetano narró para Lazos de Sangre.

El pasado mes de abril, también habló sobre sus problemas de salud. Durante su confesión, también aprovechó para hacer un resumen de su vida y comentó cuales han sido sus peores años. Conoce más detalles aquí.