La Veneno: difícil infancia, cárcel y muerte sospechosa
La vedette transgénero guardó duros recuerdos en su vida y murió sin que muchos conocieran todo lo que escondía el popular personaje de la TV española.
Cristina Ortiz Rodríguez nunca perdió la sonrisa a pesar de los golpes que le dio la vida. Su infancia estuvo llena de burlas y dolor y su muerte llena de misterios.
La Veneno como se hacía llamar, consiguió la popularidad en la televisión, pero antes de llegar a la pantalla chica, tuvo que prostituirse para ganarse la vida después de ser echada de su casa por su tendencia sexual.
LO LLAMABAN JOSELITO
José Antonio fue el nombre con el que nació. Sus seres queridos y amigos más cercanos lo llamaban Joselito, pero ya desde muy pequeño sabía que no era igual al resto de los niños: No se sentía bien con su cuerpo de varón.
De hecho, es su biografía: '¡Digo! Ni p*ta ni santa', reveló que un día en la calle se consiguió con una hermosa mujer: Rubia, despampanante, muy atractiva y lo que le dijo aquella bella dama, fue la chispa que encendió su cambio de cuerpo.
"Estaba paseando por la calle y vi una mujer espectacular que me llamó la atención y le dije '¿tú qué eres?'. 'Yo soy travesti', me contestó ella, y yo le solté: 'Pues yo quiero ser como tú'."
En aquel entonces inició el duro camino de las terapias hormonales. Tomaba hormonas a su antojo y sus cambios trajeron consigo el desprecio de su familia.
BUSCANDO UN MEJOR FUTURO
Buscando un mejor futuro se fue a Marbella, pero La Veneno tuvo que forjarse su vida desde los 13 años de edad, cuando la corrieron de su casa.
La prostitución fue su opción. Así se ganaba el pan de cada día y consiguió el dinero que usó para emprender el sendero hacia sus sueños.
LOS DRAMAS DE SU VIDA Y SUS INICIOS EN LA TV
En los años 90, José Antonio ya era Cristina Ortiz Rodríguez. La Veneno se convirtió en un ícono de la televisión por su aparición prohibida y algo morbosa.
No tenía pelos en la lengua, era vivaracha y hasta soez, pero a pesar de aquellos defectos o virtudes (cada quien lo mira como quiere), La Veneno se ganó la simpatía de millones de españoles quienes apoyaban su libertad y transparencia.
Tenía muy buen corazón. Incluso, ella misma decía que era algo tonta. Con su calidad humana logró grandes éxitos en el mundo de la TV, cuando fue descubierta por las cámaras del programa de Pepe Navarro.
La Veneno se convirtió en un personaje televisivo a nivel nacional e incluso incursionó en el mundo de la actuación y el canto. Sacó un disco que la convirtió en millonaria ('Veneno pa tu piel') y llegó a cobrar, por apenas media hora de aparición, hasta medio millón de pesetas.
A pesar de tener la vida que quería, el drama no tardó en llegar. Debido a su analfabetismo –que ella misma reconocía- se confió de mucha gente que solo quería su dinero y debido a malas compañías terminó encarcelada por tres años y su vida se volvió un infierno.
“Me detuvo la Policía por una estafa del seguro de mi casa. Tuve un juicio y a los dos años de éste llegó la Policía a mi casa y me llevó esposada a la cárcel de Aranjuez (…) estuve tres años encerrada y no dieron ni un permiso. Ni tan siquiera me dejaron hablar con mi familia.”
LO QUE VIVIÓ EN LA CÁRCEL
En una íntima entrevista, La Veneno contó que estando en prisión, la mayoría de los presos se portaron bien con ella, pero que “algunos funcionarios de la prisión me abrían a las dos de la madrugada las puertas de la celda. Me hacían cosas que no puedo contar aquí”.
Reveló que detrás de su encarcelamiento podría haber alguien que no quería seguir viéndola en la tv.
“Tengo muchas sospechas, muchas, porque me llamaban al teléfono y me amenazaban sin parar. Me decía el tío: ‘Si dices que has estado conmigo, te quito la vida’. No puedo nombrar a este señor en la vida.”
“Es un señor con mucho poder y mucho mando en España. Cada vez que se acostaba conmigo me daba un millón de pesetas.”
ÉPOCA FELIZ
Pero no todo fue malo en la vida de Cristina, antes de toda la pesadilla carcelaria, tuvo una etapa llena de felicidad en la TV.
Junto a Pepe Navarro se convirtió en una diva. Cristina ganaba un millón de pesetas cada semana, un dinero que le vino bien para forjarse un futuro como vedette.
Incluso, después de la cárcel logró pasar por algunos platós: 'Dónde estás corazón' y 'Sálvame'.
Luego, decidió reflexionar sobre su vida y comenzó a contar sus memorias sobre el papel, en donde plasmó que: "No tiro más de la manta porque si no me matan".
La Veneno promocionó su libro en las teles y aseguró que tras la publicación de sus memorias había recibido amenazas de muerte.
Un mes después, su pareja la encontró golpeada y amoratada en su casa. Pasó unos días en el hospital de La Paz y el 9 de noviembre de 2016 murió.
Dos autopsias concluyeron que se había caído en el baño después de haber consumido ansiolíticos.
Su cuerpo fue incinerado y parte de sus cenizas se esparcieron en el Parque del Oeste, como ella quería. Otra parte se la llevó su familia a Adra, el pueblo que la repudió.
Otra transgénero que ha causado controversia en España es Ángela Ponce. Mira sus polémicas fotografías aquí.