Tino Casal: las 'dos muertes' del David Bowie español

Tino Casal era uno de los intérpretes del pop-rock más activos y originales de los años de la llamada "movida", y dejó un gran vacío en el mundo artístico tras su muerte.

El cantante, compositor y pintor José Celestino Casal Álvarez, mejor conocido como Tino Casal, falleció a los 41 años en un accidente de tráfico el 22 de septiembre de 1991 en las afueras de Madrid.

El accidente ocurrió al amanecer, tras salir de una discoteca con tres amigos. En un descuido, el conductor chocó contra una farola en las cercanías del Puente de los Franceses, cerca de Aravaca, en Madrid.

El único que perdió la vida fue el cantante asturiano, copiloto del vehículo, que falleció cuando era trasladado en helicóptero a un hospital.

ADMIRADOR CONFESO DE DAVID BOWIE

Tino nació el 11 de febrero de 1950 cerca de Oviedo. Durante su adolescencia formó parte de una banda llamada Los Zafiros Negros.

Sin embargo, se consideró a sí mismo como profesional cuando fue cantante de Los Archiduques, aproximadamente en 1967. Llegó a grabar tres discos con ellos.

Sin embargo, su naturaleza inquieta lo llevó a tomar otro rumbo, lo que lo llevó a Londres en los primeros años de la década siguiente. Allí se convirtió en ferviente admirador de David Bowie.

En Londres, Tino se conoció las modas musicales derivadas del nuevo rock y se empapó de su esteticismo y forma de vestir de la época.

LAS “DOS MUERTES” DEL ARTISTA

Casal era una estrella emergente. Sin embargo, pasó por un oscuro período que lo mantuvo alejado del mundo musical por un tiempo. Aproximadamente en 1985, Tino sufrió un esguince, al que, en principio, no dio importancia y se automedicó con antiinflamatorios y analgésicos.

Sin embargo, lo que parecía ser algo tonto lo llevó rápidamente a sufrir una necrosis que estuvo a punto de causarle la muerte, incluso pasó una temporada en silla de ruedas.

Adicionalmente, cayó en otra enfermedad durante ese mismo período, y aunque no hubo muchos detalles al respecto, se supo que también estuvo cerca de morir nuevamente.

Tras salir de esa temporada oscura, produjo varios éxitos musicales que lo llevaron a alcanzar el número uno en las listas. Aunque también tuvo otros proyectos que no fueron tan exitosos.

Pero eso no menguaba los ánimos del artista, y continuó preparando otros proyectos: un nuevo vinilo en Japón, otro con canciones suyas destinadas a Los Salvajes y el estreno teatral de El fantasma de la ópera.

UNA MUERTE DIGNA DE ÉL

Sin embargo, no pudo continuar, pues su vida se vio cegada aquel fatídico domingo 22 de septiembre de 1991.

Gerardo Quintana, autor de ‘Tino Casal. Más allá del embrujo’ (T&B. 2007), biógrafo oficial del cantante, contó que la forma en que falleció el asturiano fue digna de él (una costilla atravesó su corazón), pues Tino era muy aficionado a los temas vampíricos y en una entrevista destacó que “solo moriría con una estaca atravesándole el corazón”.

Otro famoso español que sufrió una trágica muerte fue Edu Engonga del Prado, quien falleció hace ya más de un año a los 41 años de edad a raíz de una infección. Conoce más detalles aquí.