Arantxa Sánchez Vicario vive un dramático divorcio, sola y luchando por sus hijos
Aunque los padres y hermanos de la extenista catalana se opusieron a su relación y posterior matrimonio con Josep Santacana, a quien acusaban de ser un cazafortunas, ella lo dio todo por él y terminó con las tablas en la cabeza.
Aranzazú Isabel María "Arantxa" Sánchez Vicario conoció a Josep Santacana en 2007, y decidieron contraer nupcias en septiembre del 2008. Su familia se opuso desde un principio a su unión, y es que después de que contrataron a un detective privado, se enteraron de la mala reputación del hombre que le había robado el corazón a la deportista.
Después de tantos conflictos, y de que la familia hizo todo lo posible para que la pareja firmara unas capitulaciones justo antes de la boda, a lo cual ambos se negaron, el eterno divorcio de la española de 48 años de edad podría haber llegado a su fin.
Desde hace más de un año, la que fue número uno en el tenis ha estado a la espera por saber si está o no divorciada. En marzo de 2019, el Juzgado Número 2 de Esplugues de Llobregat dictó su sentencia de divorcio de Josep Santacana, pero los abogados de la madre de dos recurrieron, y eso alargó el proceso judicial.
La jueza de Miami que lleva el caso, ya que la expareja vive en los Estados Unidos, señaló que un tribunal español es el que debería dicar sentencia, y parece que esto sucederá en los próximos días. En ese sentido, Sánchez Vicario podría conocer la noticia en persona, ya que está en España de vacaciones.
LO TEMIDO SE HIZO REALIDAD
Tanto se lo advirtió su familia, y ella, cegada por el amor, no hizo caso a la posibilidad de que el hombre en que tanto confiaba sería quien en un futuro la dejaría llena de deudas. Pues Santacana pidió hasta la custodia de Arantxa y Leo, de 11 y 8 años, alegando que su exesposa no está en condiciones psicológicas de tenerlos.
Josep se mudó a otra casa con su nueva novia, con quien se presume ya llevaba una relación de varios meses. Asimismo se llevó todos los bienes de su esposa, quien lo nombró gestor de su patrimonio, sin importar las advertencias familiares.
La fortuna estaría avaluada en varios millones de euros que están invertidos por sociedades en distintos lugares del mundo. Eso sí, dejándola a ella con las deudas, incluyendo la de Hacienda que asciende a 1.7 millones de euros por no pagar impuestos entre 1989 y 1993.
La querella por la custodia de los hijos lleva casi tres años y se desarrolla en tribunales de Miami. Allí se definiría también la capacidad económica de los padres para fijar la cuota de manutención de los menores.
“Lo di todo por él, me peleé por él, le di mi vida, me traicionó, me engañó, me quitó todo y, encima, ahora quiere hacer como si nada. No sé lo que pretende, además de hacer daño”, comentó Arantxa respecto a su exesposo en entrevista con la revista ¡Hola!
Casos como los de Arantxa Sánchez Vicario sobran en el mundo, pero afortunadamente existen otras rupturas sentimentales que en contraste, están llenas de tranquilidad, empatía y cariño, como la de dos artistas mexicanos que han sido los preferidos de miles de fanáticos.
La pareja cuyos planes de divorcio ya están por materializarse es la conformada por los actores Aislinn Derbez y Mauricio Ochmann.
No obstante, se conoció que aunque el intérprete había solicitado la petición legal de divorcio en la corte de Los Ángeles, juntos compraron una casa cerca de Hollywood, valorada en dos millones de dólares.