Anabel Pantoja explica la relación de Chabelita con su abuela y la protege de sus colegas
Entre lágrimas, la sobrina de Isabel Pantoja brindó declaraciones para acabar la polémica que gira entorno a la ausencia de Isa P en el hospital donde su abuela permanece en estado delicado de salud.
Desde que doña Ana Martín está internada en una clínica de Jerez de la Frontera, el clan Pantoja está avocado a estar cerca de ella, dándole apoyo y mucho amor. Pero Isa P ha brillado por su ausencia, despertando los rumores en la prensa rosa.
Para disipar dudas, Anabel Pantoja habló del tema en el set de "Sálvame", donde mientras trataba de responder las preguntas de sus compañeros no pudo contener las lágrimas.
NO EXISTE UNA RELACIÓN
Anabel dio la cara por su familia cuando se enfrentó al panel de colaboradores del programa de Telecinco, a quienes les dijo que entre su prima y su abuela no existe una relación desde hace tiempo y que por lo tanto, sería incoherente su presencia en el centro médico.
"Mi prima no va a ir al hospital. Si no tienes relación qué pintas en una habitación de cuatro por cuatro. Lo que no significa que haya nadie allí esperándola con un palo para que no pase", sentenció la sobrina de la tonadillera.
"LA QUE NO ESTÁ BIEN ES MI ABUELA"
Además ha pedido respeto por la condición de doña Ana, pues es lo más importante para todos y no hay espacio para debates sensacionalistas:
“Isa está estupendamente, ha elegido la vida que quiere, no le ha faltado su madre, su hermano o yo. La que no está bien es mi abuela así que dejad de picarme y de sacar fantasmas", declaró Anabel quien rompió en llanto cuando Antonio Moreno le recordó que Ana también es la abuela de Chabelita.
"Hace muchos años que no hay relación ¿Vale? Y ya está y ante eso, puedo entender que le tiendas la mano a tu madre y a mí pero a ella no porque sería incoherente", resaltó, pero cuando le preguntaron si su tía había solicitado la presencia de la hija, ella respondió:"¿A una hija hace falta decirle que venga?".
Así es como la situación con los Pantoja se sigue tornando tensa, mientras doña Ana, de 88 años, permanece rodeada de sus seres queridos y de sus cuatro hijos, quienes no se han despegado de su lado.