Raúl De Molina sobre su hija: "Mia fue el regalo que me cambió la vida"
Tener un hijo es un regalo maravilloso y en el caso del presentador de espectáculos, su retoño es lo más grande de su existencia.
Raúl de Molina habló sobre su hija Mia y dijo que es un padre muy orgulloso de la chica que ya comenzó sus estudios universitarios.
Para él, “Mía fue el regalo que cambió mi vida” y precisó que la paternidad es una gran bendición.
UNA CHICA APLICADA
De Molina dijo que Mía es una chica aplica que fue aceptada en la universidad que solicitó.
A sus 18 años de edad, la chica cursa estudio de negocios en Washington D.C.
“Me siento orgulloso de Mia. Sobre todo, de haberla criado en Miami, una ciudad donde hay tanta competencia en las escuelas.”
UNA HIJA DESEADA
Mía era una hija muy deseada en la vida de Raúl y su esposa Mily. El conductor reveló que antes de concebir a su retoño, su mujer se sometió a varios tratamientos porque tuvieron inconvenientes de fertilidad.
“Nosotros tuvimos muchos problemas para tener hijos. Mily había tenido varios embarazos anteriormente, pero ninguno llegó a término. Solo después de muchos tratamientos pudo quedar embarazada a los 40 años.”
“Mia fue el regalo que me cambió la vida para bien y que me ha hecho vivir experiencias únicas”, dijo el popular “Gordo”, quien se considera un padre “muy estricto, aunque mucha gente no lo crea”.
En casa, “Milly es más consentidora que yo. Cuando mi hija quiere conseguir algo, enseguida la llama”.
LIDIANDO CON EL PESO DE LA FAMA
Ser hija de un famoso no es trabajo sencillo y precisamente Mía ha tenido que lidiar con la fama de Raúl de Molina, al punto que habló sobre eso en su ensayo para entrar en la universidad.
A la joven le resultaba muy difícil llegar a cualquier lugar sin que nadie la reconociera.
“Es que Mia está saliendo en televisión desde el día en que nació, el 26 de abril del 2000. Recuerdo que esa misma tarde se transmitieron sus primeros videos en Primer Impacto. Luego apareció en el programa de Cristina Saralegui y en varias ocasiones en El Gordo y La Flaca”, precisó De Molina.
Y aunque la chica no seguirá los pasos de su padre, en ocasiones ha compartido la animación del programa a su lado y resultan ser de los más vistos en el sitio en Internet de El Gordo y La Flaca.
VIAJAR EN FAMILIA
Raúl es una persona a la que le gusta mucho viajar, de hecho, el presentador asegura que conocer otras partes del mundo es enriquecedor.
Es por eso que se siente afortunado de poder haber realizado muchos viajes junto a su hija y aprender de ellos.
“La experiencia es inigualable. Mia ha estado en China, Egipto, Israel, la Patagonia, el Tibet, Tailandia, en varios países de Europa, y hasta en dos safaris por África. Ese es el mejor regalo que he podido darle ya que gracias a esos viajes ha aprendido de las diferentes culturas que existen en el mundo y que la gente es igual en todas partes.”
SOBRE SU VIDA
Raúl de Molina recordó aspectos sobre su infancia y vida antes de la fama.
“Mi madre, María De Molina, que ya falleció, fue padre y madre a la vez. Como mi padre fue preso político en Cuba durante 23 años, apenas tuve roce con él, salvo las veces que íbamos a visitarlo al presidio”, recordó el presentador, quien se reencontró con su progenitor en Miami, a finales de la década de 1980.
Destacó que salió de La Habana -donde vivía en el exilio- a los 10 años de edad rumbo hacia España con su madre.
“He tratado de regresar a Cuba en tres ocasiones. Pero siempre me han negado la visa. Ya no me interesa”, confesó el presentador que nunca pensó “que me dedicaría a la televisión. Sin embargo, solamente en El Gordo y La Flaca voy a cumplir 20 años”.