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El peor momento en la vida de Pitingo: cuando a su hijo le diagnosticaron cáncer erróneamente

Valeria Garvett
05 nov 2019
14:17

Antonio Manuel Álvarez Vélez, más conocido como Pitingo, ofreció un vistazo íntimo a su vida en casa y confesó el terrible momento que vivió cuando a su hijo pequeño le diagnosticaron cáncer por equivocación.

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Pitingo, nacido en Ayamonte, Huelva, el 6 de noviembre de 1980, es un cantante de flamenco y soul latino de 39 años que cuenta con una trayectoria de casi dos décadas.

Con un padre Guardia Civil y una madre gitana, aprendió el arte del cante, pues pertenece a una de las sagas de gran tradición cantaora, como los ‘Valencia’ y los ‘Carpio’.

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Su talento y arte son tal, que incluso tuvo la oportunidad de cantarle a la exfamilia presidencial de Estados Unidos, los Obama.

En entrevista con Diez minutos, el ‘Mestizo y fronterizo' se confesó sobre su familia y su carrera.

Cuando explicó porque el nombre de su show es ‘Mestizo y fronterizo’, Pitingo reveló que simplemente lo representaba a él.

“Porque es lo que soy: mestizo porque mi madre es gitana y mi padre, no; y fronterizo, porque nací en Ayamonte, Huelva, frontera de Portugal.”

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Al comentar cómo fue el encuentro que tuvo con el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseveró que esto fue posible gracias a un dueto que realizó con Sam Moore, cantante y amigo de la familia.

“(Obama) escuchó la canción y quedó encantado; por eso, cuando vino a España, pidió conocerme y que cantara para él. Fue maravilloso, él, su mujer, sus hijas. Protocolo cero, al revés, todo eran abrazos. Mi coro de Gospel le emocionó. Ahora siempre que Obama viene a España nos llama”, aseguró.

Pitingo, quién es un hombre religioso, admitió que más que pedir a Dios, da gracias “por estar bien” y por permitirle seguir encantando a multitudes con su arte.

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Sobre su personalidad y su fase como artista, Antonio Manuel explicó que al subirse al escenario se transforma en cantante, empresario y jefe, pero, cuando baja, es simplemente Antonio, el joven de siempre.

“Me aferro a la familia, a los amigos de toda la vida, que me conocieron sin ser nadie para no ser el artista las 24 horas.”

Él también admitió que el mundo del espectáculo está repleto de falsedad, porque mucha gente se acerca a ti "para hacer o por ser".

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“Hay mucha falsedad. Esto de la música y la fama es un mundo que muchas veces te parece maravilloso, pero también hay mucho de plástico. Mucha gente se acerca a ti para ser o por ser.”

Sobre sus comienzos en el mundo del arte, admitió que no fue fácil y que tenía que ir al aeropuerto para trabajar cargando equipaje. Fue a los 19 años que se independizó con la claridad de que no quería depender de nadie para sus sueños.

Pitingo trabajaba en el aeropuerto mientras cantaba por bulerías y fandangos de Manolo Caracol.

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“Cuando lo necesitaba cargaba maletas en el aeropuerto de Barajas o me iba a 'La Soleá', un colmao flamenco en Madrid. Pasaba el plato y lo repartía con el guitarrista. Recuerdo que llegaba a casa con 40.000 pesetas, las tiraba encima de la cama y le decía a Verónica, mi mujer: ‘¡Mira lo que he ganado esta noche!’.”

Pitingo y Verónica llevan 24 años de relación que comenzaron cuando él tenía 14. Ahora, la pareja tiene un hijo al que ama, adora y es la luz de su vida.

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De hecho, cuando Pitingo conoció a su mujer por primera vez, la miró y le dijo: ‘Vas a ser mi mujer’, a lo que ella respondió que estaba loco. Pitingo incluso le ofrecía serenatas afuera de su casa y su madre -que ahora es su suegra- solía echarlo y correrlo.

“(Verónica) es guapa, buena persona y también tiene su carácter (sonríe). En el trabajo yo soy el jefe, pero en casa manda ella.”

Si el cantante no se hubiera dedicado a la música, se hubiera convertido en chef pues le encanta cocinar y se le da bien. Por otro lado, comentó que Manuel, su hijo pequeño, lo acompaña a conciertos sólo si está de vacaciones, porque para la familia es prioridad que él se forme académicamente.

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No le gustaría que Manuel se convirtiese en artista, pero si decide meterse en la rama, lo apoyará, así como estuvo para él cuando le diagnosticaron cáncer erróneamente. Este fue uno de los momentos más difíciles que la familia vivió:

“(Mi hijo) estuvo un mes en oncología, con los médicos preparándonos para lo que se nos venía encima. Al final, resultó ser una mononucleosis bestial que daba los mismos síntomas que una leucemia. Pero fue el peor mes de mi vida. Ese diagnóstico lo tengo guardado y, cuando tengo un mal momento, lo miro y pienso: ‘Esto sí que era un problema’. No he llorado más en mi vida. Me quedaba dormido llorando y rezando.”

Afortunadamente, el susto ya pasó, pero Pitingo ahora usa esta experiencia para enfocarse en lo que realidad importa y no estresarse por cuestiones que no tienen sentido.

En otro orden de ideas, otro artista que dedicaba serenatas a su enamorada era Plácido Domingo, motivo por el cual sus vecinos terminaban llamando a la policía. Lee las historias de amor del cantante, aquí.

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