Recordando a Lina Morgan 5 años después de su muerte, su lucha contra las enfermedades y una gran soledad
Hacía reír a su público con cada interpretación, pues brillaba con luz propia. Sin embargo, su alegría se desvanecía al alejarse de los escenarios.
Lina Morgan siempre fue muy celosa de su intimidad, lo cual fue empeorando con el tiempo, al punto de que sus últimos años solo estuvo a su lado Daniel Ponte, quien administraba su gran fortuna, y Abelardo González, su chofer por 40 años.
No había paralelismo entre su vida ante las cámaras y su triste vida personal, donde aparte de mucho dinero, no tenía amigos, ni hijos, ni familia, y jamás le dio espacio al amor.
Lina Morgan en el estreno de 'Querida Matilde' en el Teatro La Latina, el 13 de octubre de 2011 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
RELACIÓN CON SUS HERMANOS
Lina nació en el seno de una familia muy humilde en Madrid, bajo el nombre de María de los Ángeles López Segovia, siendo la cuarta de los cinco hijos de sus padres. Apenas tenía 11 años de edad cuando inició estudios en baile.
Mantuvo una relación muy cercana con dos de sus hermanos: José Luis, a quien adoraba y en vida fue su mánager y mano derecha, y Julia, su hermana mayor, con quien compartía todo. Ambos hermanos murieron antes que ella, lo que la hundió en la tristeza y soledad.
Su hermano murió en el año 1996 a consecuencia del SIDA y no pudo superar su pérdida. A pesar del gran amor y admiración que él le inspiraba, no logró aceptar sus inclinaciones sexuales, lo que los llevó a tener muchas discusiones. Su hermana era su gran compañera, y al morir en 2012 quedó totalmente sola.
Lina Morgan en el concierto de Raphael en el teatro Compaq, el 29 de noviembre de 2010 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
SU PSEUDÓNIMO
Fue en el año 1956 cuando la querida actriz española adoptó su seudónimo, al lograr su primer papel importante, luego de pasar años trabajando como bailarina en diversas compañías. Se destacó de inmediato y logró la aceptación del público, que la amó desde el primer momento y durante toda su trayectoria artística.
Eso la llevó a entregarse totalmente a su profesión. Ana Valdi, quien fue su compañera por algunos años, dijo que Lina tenía tanto miedo a ser criticada o a que las personas no la entendieran, que eso le impidió hacer muchas cosas en su vida, como diversificar su actuación o tener pareja.
“Ella quería ser la mujer perfecta; una actriz querida por el público y una estrella sin críticas”, dijo Valdi en una entrevista exclusiva con Mujer Hoy en marzo de 2019.
Lina Morgan en el homenaje "Tesoros Vivos de la Televisión", el 6 de marzo de 2012 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
SIEMPRE EL MISMO PAPEL
En una entrevista que otorgó al diario El País en 1996, mientras iniciaba la grabación de la serie española ‘Hostal Royal Manzanares’, la actriz comentó lo que sentía al interpretar siempre el mismo papel.
“Creo que me va muy bien con ese personaje, tan tierno e inocente. Salvando las distancias, yo hago como Charlot y como Cantinflas, que siempre hicieron los mismos personajes. Hago el personaje que le gusta a la gente”, señaló.
Su vida era el trabajo y de él sacaba las fuerzas para superar cualquier dolor, cualquier contratiempo, e inclusive, su gran soledad.
Pedro Ruiz, Rubén de la Red, Santiago Segura, Richy Castellanos, Lina Morgan, José Mota y Luis Cobos el 26 de diciembre de 2010 en Móstoles, España. | Foto: Getty Images
ENFERMEDADES
A pesar de que pocas veces se ausentó de los escenarios, la actriz tuvo que lidiar con graves enfermedades que habrían hecho estragos en alguien menos fuerte que ella.
En 1884 sufrió un episodio de desprendimiento de retina y fue operada en la Clínica Barraquer de Barcelona, recuperándose totalmente. En el 96, durante la grabación de ‘Hostal Royal Manzanares’, sufrió un cáncer en la garganta, el cual logró superar milagrosamente.
Lina Morgan en los 'Premios Paquiro Taurinos' el 23 de mayo de 2011 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
Sin embargo, ya sin familia ni amigos, un cuadro severo de neumonía ameritó que fuera ingresada en el Hospital madrileño Beata María Ana en 2013, y pasó diez meses sin recibir visitas, con la excepción de Daniel Pontes, heredero, tutor y confidente de la actriz, y su chófer.
Fue dada de alta y se encerró en su residencia hasta su muerte, el 19 de agosto de 2015 a los 78 años. Fue despedida por miles de personas en el teatro La Latina, donde fueron expuestos sus restos.
Lina Morgan en el estreno de 'Querida Matilde' en el Teatro La Latina, el 13 de octubre de 2011 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
PROMESA INCUMPLIDA
Mientras todavía podía tomar decisiones antes de su muerte, Lina Morgan le dio instrucciones a Pontes y le pidió que le prometiera que no haría una despedida pública y multitudinaria, pues prefería que su muerte se supiera luego de su entierro.
“Me dijo que había que hacer con ella lo mismo que ella había hecho con sus hermanos Julia y José Luis, que la prensa se enteró de sus muertes tiempo después”, contó Daniel en una reciente entrevista con Vanitatis.
Lina Morgan en la reapertura del Teatro Alcalá el 29 de enero de 2003 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
El heredero de la artista indicó que ella hizo eso porque le agobiaba que la vieran llorar en el tanatorio o en cualquier otro lugar. Señaló además que Lina no deseaba en su funeral plañideras ni personas que no la quisieron en vida.
Sin embargo, a pesar de la petición de la actriz, Daniel no pudo cumplir la promesa, pues considera que le habría pesado siempre.
Lina Morgan presenta una subasta benéfica a favor de la Fundación Leucemia y Linfoma. 01 de enero de 2000. | Foto: Getty Images
POLÉMICA SOBRE SU MUERTE
El incumplimiento de esa promesa fue detonante para que se generara una polémica sobre sus restos mortales. Pontes contó al medio de comunicación que, el 20 de agosto de 2015, día siguiente a su muerte, informaron sobre el fallecimiento de su “jefa” y gran amiga.
Ese mismo día se abrió el teatro de La Latina para la última despedida de Lina.
Señaló que, en circunstancias especiales se debe cumplir con las normas impuestas por la Comunidad de Madrid, que indican que deben pasar 24 horas desde la muerte de una persona hasta que la entierran o incineran, o mínimo 48 horas si se expone.
Lina Morgan en el estreno de 'Mitad y Mitad' en el Teatro La Latina, el 12 de febrero de 2013 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
La fallecida artista fue trasladada desde su casa al tanatorio, luego a La Latina y posteriormente de regreso al tanatorio. Daniel indicó que hubo algunas personas que dijeron que el ataúd estaba vacío, que no había razón para que el cuerpo de la actriz estuviera en una funeraria y dos veces en el tanatorio.
“La razón no era por gusto sino porque había que cumplir con el requisito oficial impuesto por la Comunidad”, aseguró.
El heredero de Lina sintió tristeza e indignación debido a esos comentarios, e indicó que, al no tener una familia que saliera en su defensa, parecía que el cuerpo de la actriz había sido secuestrado.