Los dramas de Bárbara Mori: del abandono de su madre al alcoholismo de su padre

La actriz uruguaya tuvo una infancia difícil en la que fue víctima del maltrato y abandono por parte de sus padres.

Bárbara Mori cuenta con una extensa y exitosa carrera en cine, televisión y teatro, pero a pesar de su fama, siempre ha procurado mantener los detalles de su vida privada alejados del ojo público.

Sin embargo, a finales de 2019 reveló que se encuentra trabajando en un guión que está inspirado en su infancia, aunque no es autobiográfico.

La historia la producirá junto a su pareja, el cineasta Fernando Rovzar, y tocará temas muy fuertes basados en pasajes de su infancia.

Una de las pocas ocasiones en Mori se abrió con el público sobre esa difícil época de su vida fue cuando estuvo como invitada en el podcast “Se regalan dudas” conducido por Lety Sahagún y Ashley Frangie.

Allí, relató las adversidades a las que tuvo que enfrentarse desde que era una niña, como el abandono de su madre o el alcoholismo de su padre, experiencias que la llevaron a tener una niñez marcada por la violencia y el dolor.

“Tuve una infancia súper dura que me marcó muchísimo en todos los sentidos. O sea, crecí sin mamá y crecí con un padre alcohólico y tuve una infancia súper dura, triste, oscura, violenta, como muy alejada del amor”, dijo Bárbara.

Mori se percató desde muy joven que la única manera de escapar de la terrible situación en la que se encontraba era trabajando, hasta lograr reunir suficiente dinero como para poder irse de casa.

En Uruguay tuvo diversos empleos que le generaron los ingresos que le permitieron mudarse a México.

“Empecé a trabajar a los 14 años, hice de todo un poco, fui mesera en una pizzería, repartía volantes en un semáforo, fui booker en una agencia de modelos, bailé en antros. O sea, hice de todo un poco para poder ahorrar y salirme de mi casa.”

A los 17 años la actriz notó que su belleza podía ayudarla a conseguir mejores trabajos, por lo que se inició en el mundo del modelaje y gracias a esto se le abrieron varias puertas en diversas producciones televisivas.

Al estar frente a las cámaras, la joven modelo se dio cuenta que lo que en realidad le gustaba era la actuación.

Con su papel en la telenovela “Rubí” alcanzó fama internacional, pero a pesar de estar rodeada de éxito, dinero y lujos la famosa aseguró que no era una persona feliz porque estaba enojaba con la vida debido a su pasado, lo que le impedía valorar sus logros.

Bárbara explicó que debido a los traumas de su infancia creció sin saber lo que significaba tener una figura que le brindara amor y debido a esto en su adultez terminó en situaciones de vulnerabilidad que la marcaron y que la hicieron aprender a amarse a sí misma.

“Yo conocí el amor a base de golpes, abandono de mi madre, entonces para mí el amor era eso. La creencia que me acompañó en mi vida y que se volvió como un statement es ‘tú no eres lo suficientemente buena para que mamá se haya quedado, ni para que papá te quisiera’.”

A los 29 años la famosa sufrió otro revés, fue diagnosticada con cáncer y tras esto decidió trabajar en la rabia y frustración que sentía, por lo que se dedico a buscar la gratitud, el perdón y el amor.

Finalmente, Bárbara cree que todas las personas tienen huellas de la infancia en las que deben trabajar para encontrar una mejor versión de sí mismos.

En su caso, ella hizo retiros espirituales que la ayudaron a encontrar su esencia y a dejar atrás el dolor que experimento en su infancia para así poder vivir el presente y encontrar el verdadero amor.