Médico toma una dura decisión: se separó de su hijo de tres años que pelea contra el cáncer

El Dr. Nick Dennison, anestesiólogo en el Hospital Firmley Park, dejó a su hijo de tres años para ayudar a pacientes con COVID-19 hospitalizados, y compartió su difícil decisión en una profunda reflexión a través de Facebook.

Dennison es un médico británico que labora actualmente en el área de cuidados intensivos del hospital y que está en la primera línea de la crisis del coronavirus. Recientemente se vio obligado a dejar a su familia para proteger a su pequeño hijo de tres años.

"He tenido que tomar la difícil decisión: hacer mi trabajo y salvar vidas de personas que no conozco, o estar con mi hijo mientras lucha contra el cáncer", escribió Nick en su emotiva publicación en Facebook.

Su hijo Alfie, quien la semana pasada cumplió los tres añitos, recientemente comenzó un programa de quimioterapia de tres años debido a que padece de un linfoma, que es un tipo de cáncer que afecta el sistema inmunitario.

El pequeño ya tiene seis semanas en el programa, por lo que su sistema inmunológico está sumamente frágil en este momento.

Dennison, por otra parte, fue asignado junto a todos los médicos anestesiólogos del hospital Frimley Park, en Surrey, a la unidad de cuidados intensivos para atender a los pacientes más graves positivos a COVID-19, los cuales necesitan ser anestesiados para conectarlos a ventiladores permanentemente.

Debido a esto, el doctor y padre decidió mudarse a una pequeña casa rodante por los próximos seis meses, para poder continuar tratando a los pacientes con coronavirus sin poner en riesgo a Alfie.

“Con suerte, Alfie sobrevivirá a su cáncer y quimio, pero muchas personas morirán de gripe. Mi corazón se rompe al tomar esta decisión, pero elijo salvar la vida de extraños y dejarlo a él al cuidado de mi hermosa esposa y familia”, dice con evidente dolor, el padre de Alfie.

SOBRE EL CORONAVIRUS

La publicación de Facebook de Nick Dennison ha sido compartida más de 100.000 veces, y en ella hace un llamado de atención hacia la gravedad de la pandemia, en vista de que a su criterio, el mensaje de alerta parece no estar calando en las personas.

En un esfuerzo por hacer ver el panorama más claramente, Nick explica que el virus es una gran amenaza para la vida, y aunque las personas mayores de 70 años podrían morir, también los que están entre los 30 a 40 años tienen riesgo de perder la vida.

“Los pubs han estado llenos, oficinas abiertas, hay eventos sociales, fiestas infantiles, etc. Todo tiene que parar. Las personas infectadas esparcen el virus por todas partes. Es tu responsabilidad social participar en el distanciamiento social”, dice como parte de su alerta de salud pública.

El pasado domingo, el hospital Frimley Park informó la muerte de cinco pacientes que dieron positivo para COVID-19 y según explica Dennison, la unidad de cuidados intensivos está a tope, con 12 pacientes positivos conectados a respiradores.

El Reino Unido reportó el fin de semana más de 280 defunciones por el coronavirus, por lo que el ministro del gabinete estaría considerando otras opciones para aquellas personas que decidan no seguir las medidas sugeridas sobre el distanciamiento social.