Hospital suspendió a enfermera por comprar insumos de protección 'no autorizados' para colegas
El mundo lucha contra un virus que hasta hace meses era desconocido, pero hoy en día es una pandemia global. Ante ello muchas personas han tomado diferentes medidas, como hizo esta enfermera suspendida por recolectar dinero para comprar insumos.
Una enfermera identificada como Olga Matievskaya ha sido suspendida del centro de salud Newark Beth Israel ubicado en Nueva Jersey, Estados Unidos.
La decisión tomada por la directiva del hospital se debió a que Olga adquirió suministros para la protección de sus colegas que se encuentran atendiendo a pacientes contagiados con coronavirus en esa institución médica, destaca Propublica.
Olga, al igual que sus compañeras, vieron una gran necesidad de protegerse con guantes, mascarillas y trajes, por lo que recurrieron a un sitio web de recaudación de fondos para obtener dinero que le permitiera adquirir los materiales.
A través de una campaña iniciada en el portal de GoFundMe colectó poco más de 12.000 dólares para adquirir 500 máscaras, 4.000 fundas de zapatos y 400 gorras para sus colegas y por esto fue suspendida del trabajo.
Sin embargo, esto lo hicieron con la finalidad de proteger tanto a los pacientes como a sus colegas de la expansión del virulento COVID-19.
El pasado fin de semana, el centro hospitalario decidió suspenderla temporalmente por distribuir “material no autorizado”, tal como señalaron en un comunicado.
Además se conoció que ante la actual escasez de insumos le fue indicado al personal sanitario que reusara material al atender a los pacientes. Algo que sin duda va en contra de las enseñanzas que recibieron en su formación.
Los colegas de la enfermera afirmaron que nunca hubo información acerca de una prohibición de comprar suministros o distribuirlos a los compañeros de labores.
A su vez aseguraban que ella solo intentaba proteger a las personas que trabajan o son atendidas en el recinto y que mostró un liderazgo que la administración del lugar no había ejercido.
La enfermera de 49 años de edad no dio declaraciones sobre la suspensión que la mantuvo durante el fin de semana alejada de sus funciones en el hospital.
Los profesionales de salud de ese mismo centro recientemente recibieron un emotivo homenaje que organizaron miembros de la comunidad y del cuerpo de la policía local.
La actividad que puedes ver en el video se ha convertido en uno de los tantos momentos que por su gran calidad humana han dado la vuelta a la tragedia en la que se ha convertido el coronavirus.
No cabe la menor duda de que la pandemia también ha expuesto lo mejor de numerosas personas, al dejar constancia de su gran corazón y bondad.
Tal es el caso de una abuela de 90 años de edad, paciente de coronavirus, que falleció en Bélgica luego de negarse al tratamiento de respiración asistida con un motivo tan valiente como conmovedor.
Suzanne Hoylaerts pidió a los doctores que no le colocaron un respirador porque prefería que éste fuese utilizado en pacientes más jóvenes, pues ella sentía que ya había tenido una gran vida.
La historia se dio a conocer cuando su hija decidió compartirla a través de las redes sociales.