Karla Hoyos: la chef de José Andrés que ayuda a alimentar a familias vulnerables en Madrid
La pandemia global y parálisis de actividad económica ha dejado a millones de personas alrededor del mundo sin acceso a la comida. Ante ello, numerosas personas y organizaciones han estado entregando ayudas para una alimentación saludable a quienes se encuentran más necesitados.
Karla Hoyos es una voluntaria que ha sido enviada desde Miami a Madrid para ayudar a las personas que tienen problemas para alimentarse durante la pandemia.
Hoyos es en la ciudad costera estadounidense la mano derecha del chef José Andres en el restaurante The Bazaar. Y desde el sur de la Florida le han encomendado una gran misión.
Su tarea es nada más y nada menos que dirigir la cocina que será la más grande de la ONG World Central Kitchen, ubicada en Madrid, destaca El País.
La organización creada por el chef asturiano hace una década, nació como una iniciativa para alimentar a personas en riesgo de exclusión o aquellos que son habitantes de lugares afectados por catástrofes.
Su sede más grande está en la Hostelería Santa Eugenia, adonde Karla ha llegado hace dos semanas en un avión que solo trasladaba a seis pasajeros.
Desde ese día no ha parado de trabajar. Cada jornada es de aproximadamente 13 horas en la gran labor de alimentar a los más vulnerables a consecuencia de la pandemia del COVID-19.
“Mi vocación es más fuerte que mis temores”, admite la chef mexicana de 36 años que desde la adolescencia supo que su pasión se hallaba en la cocina.
Además, el ayudar a otros se lo enseñaron en su familia desde muy temprano. Incluso al recibir regalos de Navidad le indicaban en una carta que conservara el que eligiera, pero el otro sería un donativo.
Por situaciones como esa, en su vida y crianza ha crecido con un corazón noble. Así lo demuestra ahora en España y lo hizo en su natal Veracruz cocinando para personas en la calle, para los vecinos que lo perdieron todo en las inundaciones que azotaron la ciudad en 2010.
Y así como es noble, también ha nacido para el éxito. “No hay mucha mujer chef en Miami. La mayoría son pasteleras y algunos tardaron en asimilar que estuviera yo al mando”, comenta.
Karla ha desempeñado una gran labor con las cocinas de la ONG, acompañada por cuatro equipos conformados por unos 35 voluntarios.
“No he venido a enseñar a cocinar a nadie, sino a crear un sistema que funcione para elaborar grandes cantidades sin que se ponga mala la comida, con los protocolos de sanidad y una presentación bonita. También asesoro a las otras cocinas de WCK por teléfono”, afirma.
En esta labor que desarrolla como voluntaria, espera que a diario se preparen unas diez mil comidas. El trabajo se hace por supuesto tomando todas las medidas sanitarias que por regla se están ejecutando para prevenir la expansión del virus.
Lo primero al llegar cada día es que ninguno entra a la cocina hasta que no se le haya tomado la temperatura ni desinfectado sus manos con gel antibacterial. Todo esto manteniendo las respectivas distancias físicas.
En medio de la incertidumbre generada por el coronavirus, la solidaridad también se ha dejado ver a gran escala. Y no solo en las cocinas.
Por ejemplo, el empresario español Kike Sarasola anunció a través de su cuenta de Twitter que pone a disposición dos de sus hoteles en Madrid para tratar casos de coronavirus.
Sarasola lo expresó así luego de conocer que varios hoteles estaban siendo dotados como hospitales para realizar tratamientos durante la pandemia. Su acción generó de inmediato múltiples reacciones de apoyo.
Entre los comentarios se destacaron su solidaridad, así como la bondad de las personas en España y todo el apoyo que han estado brindándose durante la pandemia.