Maía: depresión, alcoholismo y otros golpes del destino que no quebraron a la cantante
Mónica Andrea Vives Orozco nunca pensó que sería cantante, estudió alemán y se graduó como ingeniera mecánica.
La cantante colombiana Maía sufrió depresión, cayó en el alcoholismo y padeció por otros golpes del destino, pero nunca se quebró.
La vida de una de las voces más potentes que han participado en el concurso “A Otro Nivel” ha llegado al límite, pero por fortuna, ella encontró la salida para volver a surgir.
SE REFUGIÓ EN EL ALCOHOL
La estrella que llegó a ser considerada como la segunda Shakira y que se hizo famosa por su tema ‘Niña Bonita’ en el año 2002, se refugió en el alcohol cuando, a causa de algunos fracasos profesionales, prefería estar ebria para no pensar.
Fue entonces cuando su fama se comenzó a desvanecer y con ella caían sus finanzas, al punto de que quedó en quiebra. La crisis que la envolvió la condujo a consumir exceso de licor y a usar las rumbas como excusa.
Maía prefería estar borracha que sobria. Ese era su mecanismo de escape a sus problemas. Se llegó a decir, según la publicación de Las 2 Orillas, que nadie quería trabajar con ella porque supuestamente era problemática.
Mientras que muchos admiradores no comprendían cómo era posible que con su impactante voz no tuviera la fama alcanzada por cantantes como J Balvin o Maluma.
DIRECTO A LA DEPRESIÓN
En medio de su adicción al licor, Maía tocó fondo cuando la depresión tomó el control de su vida. Agobiada por las deudas se vio obligada a dejar su apartamento en Bogotá y mudarse con sus padres que vivían en la costa.
Sus enseres y cosas personales fueron a parar a un depósito. El camino transitado por la cantante ha sido bastante doloroso, pues a pesar de sus múltiples talentos la suerte no siempre ha estado de su lado.
Después de que se recuperó y sanó sus emociones decidió volver a la capital colombiana sin esperar otro duro golpe.
Aquel día pudo haber muerto, pues cuando abordó el mismo taxi que había usado un amigo, dos hombres armados se subieron y la ruletearon por las congestionadas vías de Bogotá.
Bajo amenaza de muerte le pidieron sus tarjetas bancarias, y le dijeron que si no tenía dinero la iban a matar. Los delincuentes la tuvieron sometida desde las 6:00 de la tarde hasta las 10:00 de la noche.
Fue entonces cuando temiendo por su vida y sabiendo que estaba en quiebra y que los secuestradores no obtendrían nada de sus cuentas bancarias, se arriesgó y golpeó a uno de los antisociales para después saltar del vehículo.
Hoy, aquel recuerdo solo es un amargo trago en su vida, porque en medio de las adversidades experimentadas ha logrado continuar con la frente en alto.
UNA NUEVA ETAPA
Maía quien experimentó una pausa de siete años en su carrera musical tras el fracaso de varios discos, lanzó en 2012 una placa que marcó su regreso al espectáculo.
Después de superar los obstáculos a la bella artista considerada como una de las mejores cantantes de Colombia, Maía forma parte de "Canta Conmigo", la nueva versión del concurso "A Otro Nivel".
Ella es una de los 100 jurados que deciden qué participante pasa a la siguiente etapa y la catalogan como una chica ruda porque no teme decir lo que piensa en sus evaluaciones.
Tiene más de 487 mil seguidores en Instagram y logró la estabilidad en su vida. De hecho, lleva tres años casada felizmente con el empresario colombiano, Alberto Bossio.
No cabe duda de que Maía no se rindió y actualmente vive un gran momento personal y profesional.