Raúl Araiza hizo una petición especial a sus hijas Camila y Roberta cuando se divorció de Fernanda Rodríguez
El actor confesó que se siente enamorado con su pareja actual y que está muy contento por las decisiones que ha tomado.
Desde que Raúl Araiza y Fernanda Rodríguez anunciaron su separación en octubre del año pasado, los medios mexicanos quedaron atónitos con la decisión promulgada por el actor, quien recientemente comentó en una entrevista que antes de divorciarse le pidió a sus hijas que le dejaran vivir su vida.
HONESTIDAD ANTE TODO
"El Negro" Araiza le respondió a sus compañeros de Unicable una serie de preguntas en torno a su vida personal, donde destacó cómo su divorcio afectó a Camila y a Roberta, de 23 y 21 años respectivamente.
"Mis hijas ya están grandes, son muy maduras. Pero sí las dos sí se desestabilizaron”, aclaró el histrión cuyo orgullo es ser papá.
LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES
Raúl destacó que cuando les dijo a sus chicas lo que pasaría con la familia, se esforzó por dejarles muy claro que aunque había llegado el momento de seguir su propio camino, jamás dejaría de ser su padre.
“La vida es mía, no de ustedes. Yo estoy casado con su madre, no con ustedes. Yo no les juzgo a sus novios, no me juzguen a mí. A su padre no lo pierden. Aquí estoy, nada más déjenme vivir. La vida es corta y yo no me voy a quedar porque así debía ser o porque así dice la sociedad", fue el discurso que Araiza le dio a sus hijas.
MÁS ALLÁ DEL MATRIMONIO
Ahora que la tormenta ha pasado Raúl se siente feliz de que tanto Roberta como Camila acepten la relación que mantiene con su pareja, la psicóloga María Amelia Aguilar, de quien asegura estar enamorado.
Pero aunque esté respirando nuevos aires, el actor no se olvida de quien ha sido su compañera y amiga durante los últimos 24 años, pues para él Fernanda va a estar en su vida para siempre, pero ahora con una nueva relación fundamentada en el amor y el respeto.
"Va a estar en mi vida para toda la vida. Fue una gran compañera de vida, madre de mis hijas. Un amor infinito que ahora se ha vuelto, gracias a Dios, un amor civilizado, de amigos, de hermanos. Fue difícil el arranque”, expresó Araiza lleno de alivio y con la esperanza de seguir vibrando alto.