Chiste del día: un policía detiene a un hombre que estaba apurado
La risa es el mejor antídoto para combatir el aburrimiento, sobre todo ahora que llevamos mucho tiempo en casa y quizás te has quedado sin mucho que hacer.
Casarse conlleva una dosis de estrés considerable y es mejor tener cuidado con lo que hacemos porque la boda podría arruinarse en cuestión de segundos.
En una pequeña ciudad, un hombre que iba a gran velocidad por la autopista principal fue detenido por un agente de tránsito, quien decidió imponer un castigo ejemplar al conductor.
Automóvil a gran velocidad por una autopista. | Foto: Pixabay
En cuanto el uniformado paró el vehículo y se acercó a la ventanilla, el hombre al volante protestó diciendo que tenía una explicación.
“¡Silencio! Lo retendré hasta que regrese mi jefe”, dijo el guardia de tránsito, negándose a escuchar las objeciones del conductor.
Carro de policía en la ciudad. | Foto: Pixabay
Mientras tanto, el joven insistía para que el oficial lo escuchara y entendiera que tenía demasiada prisa, pero el oficial le ordenó guardar silencio de inmediato y lo envió sin pensar a la cárcel.
Horas más tarde, el guardia llegó a la celda del prisionero y le dio una buena noticia, pues le explicó que el jefe estaba en la boda de su hija y regresaría de buen humor.
Hombre con las manos esposadas. | Foto: Pixabay
El agente supuso que por ello su superior perdonaría la falta del detenido. Sin embargo, no contaba con lo que esté diría a continuación.
“No estoy muy seguro de eso”, dijo el joven. Después añadió: "¡yo soy el novio!"
Realmente el matrimonio ha sido objeto de burlas por muchas personas y hay que reconocer que en muchas ocasiones las situaciones que viven las parejas son muy hilarantes. De hecho, la pareja del siguiente chiste lo demuestra.
Un matrimonio estaba cenando en un restaurante para celebrar su aniversario. La velada transcurría con tranquilidad, cuando la esposa decide comentar con gran pesar una triste noticia.
Pareja comiendo en una mesa. | Foto: Pixabay
“Pepe, ¿sabes que el cura que nos casó ha muerto?”, preguntó a su esposo, visiblemente afectada.
El hombre la miró de reojo, con gran convicción y sin mucho remordimiento respondió: “El que la hace, la paga”.
Si quieres seguir riendo con las divertidas historias protagonizadas por parejas casadas echa un vistazo a la historia de este esposo, quien le recuerda a su mujer las amenazas de su papá al inicio de su relación.