Joaquín Prat compartió la historia de su amigo que se contagió de coronavirus en una fiesta y su padre murió
Alarmado por las imágenes de fiestas en las que no se respetan el uso de mascarillas ni la distancia social, Joaquín Prat comentó una historia que conoció de primera mano. Un amigo suyo contagió a su familia tras una fiesta, con trágicas consecuencias.
El coronavirus no se ha ido, pero muchos parecen olvidarlo. Ya desde antes de la instauración de la "nueva normalidad" se habían registrado imágenes de fiestas clandestinas en las que los asistentes no respetaban las normas más mínimas de seguridad.
Días atrás, Omar Montes y Susana Molina debieron pedir disculpas, tras difundirse imágenes que los mostraban bailando en una fiesta ilegal y multitudinaria. Se trataba de una reunión clandestina en la finca de un multimillonario, cuyo nombre no trascendió.
Con el advenimiento de la "nueva normalidad", las reuniones y la asistencia a locales públicos está nuevamente permitida. Pero, claro, cumpliendo ciertas condiciones: el aforo no puede ser mayor al 60% para los lugares cerrados y al 80% en los abiertos, y la distancia social y el uso de mascarillas debe mantenerse.
Sin embargo, el cumplimiento de la normativa es difícil de controlar. Así lo demuestran las imágenes preocupantes de fiestas multitudinarias que han circulado. Algunas de ellas las mostró al aire "Cuatro al Día".
Chiringuitos de playa atestados de gente sin tapabocas, fiestas sin control, bares sin distancia social y hasta una pelea pública en una playa con una nutrida audiencia amontonada y con los rostros descubiertos dan fe de que resulta difícil hacer que a muchas personas, en especial jóvenes, les entre en la cabeza que no ha vuelto a estar todo como antes.
En este contexto, Joaquín Prat ha decidido hacer pública una tragedia que le ocurrió a alguien muy cercano.
"Espero que no le moleste a mi amigo, no voy a decir su nombre", advirtió antes de narrar la historia.
Según cuenta, todo comenzó el fin de semana previo a que se dictara el estado de alarma. Un amigo suyo asistió a una fiesta que se realizó en un lugar cerrado. Con las peores consecuencias.
"Todos se contagiaron de coronavirus, todos", subrayó. "Al día siguiente, él se fue a comer con sus padres y se lo pegó. El padre murió de COVID-19 y su madre ha vivido de milagro".
La preocupación por que este tipo de situaciones se repita no ha pasado. Aún no hay vacuna para frenar un posible rebrote del virus, por lo que la responsabilidad sigue siendo la más eficaz de las armas.