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Famosos que no pudieron recuperarse tras perder un ser querido y murieron de tristeza
El fallecimiento de un familiar es un duro golpe del que no cualquier se recupera.
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Aunque se dice que de tristeza nadie ha muerto, es posible que los siguientes personajes no hayan encontrado las fuerzas para salir del estado de desolación en el que los dejó el fallecimiento de sus seres más queridos.
A continuación hacemos un breve repaso por algunas personalidades que sufrieron una pérdida y que por dolor no fueron capaces de recomponerse.
MARÍA RUBIO SE FUE CON SU HIJO
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En noviembre de 2017 la recordada intérprete de la malvada Catalina Creel perdió a su hijo, Claudio Reyes, en un trágico accidente de tránsito que la dejó sumida en la tristeza, un factor que se le sumó a su delicado estado de salud debido a un enfisema pulmonar, a la artritis y a una cirugía de cadera. Este conjunto de males terminó apagándole la vida mientras dormía, a los 84 años. Sin embargo su nuera aseguró que la causa fue otra.
"Creo que muy en el fondo no hay que sufrirlo sino agradecerle a la vida y a Dios que ella logró lo que quería. El día del sepelio de Claudio ella pidió que Claudio viniera por ella e irse con él. Verdaderamente estoy sorprendida de que en tan poco tiempo lo haya logrado”, comentó Georgina Pedret a Univisión.
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ANTONIO NO PUDO SEGUIR SIN KARLA
Otra desgarradora casualidad fue la que protagonizó Antonio D'Agostino Morolla, ex esposo de la actriz mexicana Karla Álvarez, la cual falleció por un paro cardíaco en 2013.
Aunque según "Quién" el abogado de la artista aseguró que la pareja se divorció y que incluso la artista demandó a D'Agostino por violencia doméstica, éste se proclamó como su esposo hasta que murió por causas desconocidas en 2016.
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WHITNEY Y BOBBI KRISTINA
La muerte de Whitney Houston rompió el corazón de millones de personas en todo el mundo, pero en especial el de su hija, Bobbi Kristina, quien siguió los pasos de su madre en la música y en la muerte.
Su novio, Nick Gordon, fue quien la halló sumergida en su bañera, aún con vida a pesar de estar intoxicada y ahogada. Milagrosamente la joven de 22 años sobrevivió, pero tras seis meses en coma falleció el 26 de julio de 2015, un día antes de la gala de los Grammy, al igual que su madre.
DEBBIE REYNOLDS NO SOBREVIVIÓ SIN CARRIE
Al parecer la muerte de Carrie Fisher a los 60 años le dio un golpe fulminante a su madre, la legendaria Debbie Reynolds, quien falleció un día después que la recordada Princesa Leia.
Todd Fisher, hijo de la actriz de 84 años de edad, fue el encargado de anunciar a través de un comunicado que su madre murió por una embolia que sufrió mientras organizaba el funeral de su hija.
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LA DEPRESIÓN DE JORGE MONJE
Otro esposo que no soportó perder a su compañera de vida, fue el productor Jorge Monje, quien quedó inmerso en una profunda depresión luego de que su mujer, la actriz Lorena Rojas, falleciera tras luchar valientemente contra el cáncer.
Según una amiga de la pareja, el español trató de ahogar las penas en el alcohol para olvidar la tristeza y los problemas económicos que le dejó la enfermedad de su esposa. Poco después fue hallado sin vida y aunque las causas de la muerte son desconocidas, se presume que fue un suicidio.
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EL PADRE DE KATE SPADE MURIÓ TRISTE
La diseñadora de modas Kate Spade decidió poner fin a sus días en 2018, cuando tenía 55 años. Lo que ella no sabía es que su partida le rompería el corazón a su padre al punto de provocarle la muerte.
Earl “Frank” Brosnahan Jr. murió a los 89 años de edad, poco tiempo después del suicidio de Spade y, al igual que Debbie Reynolds, no pudo despedir a su amada hija, pues partió un día antes del funeral. Paz a sus restos.
En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.
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