9 consejos para que sea más cómodo llevar tacones después de los 40

A cierta edad, usar tacones puede ser una experiencia muy dolorosa. Sin embargo, no es para resignarse y despedirse por completo de ellos: aquí encontrarás algunos consejos para volver a usar los zapatos que te gustan.

Los arcos y los huesos duelen como si no hubiera mañana, las piernas se cansan y los músculos se acalambran. Para más, vienes usando zapatos confortables que miman tus pies hace meses, así que una noche con esos zapatos de taco aguja preciosos y al día siguiente parece que hubieras caminado descalza sobre brasas.

Los zapatos altos hacen que tus piernas luzcan más torneadas, estilizan tu figura y dan ese toque de distinción irreemplazable que una ocasión especial como una gala o una boda merecen. Y no hay por qué resignarse a una vida sin ellos. Si te preguntas cómo solucionarlo, este artículo es para ti.

1°. ABLANDAR EL CALZADO

Tú tienes que acostumbrarte a tus zapatos, y ellos a ti. Por supuesto, quieres usarlos lo menos posible, pero si además de ponerte tacones por primera vez en mucho tiempo usas zapatos nuevos, será peor. Usa tus zapatos en casa, aprovecha un par de días en el que no debas estar demasiado tiempo parada y póntelos.

Los materiales se estirarán y quedarán más cómodos. Considera también para esto, a la hora de elegir, que los materiales naturales se adaptan y amoldan mucho mejor que los sintéticos. Además, si las suelas son demasiado lisas y se resbalan, te darás cuenta a tiempo para rasparlas o ponerles un antideslizante.

2°. TALCO

Cubrir tus pies con una fina capa de talco hace maravillas para evitarte el roce que finalmente deriva en pies ampollados. Funciona como una media para aminorar la fricción de tu calzado.

Además mantiene tus pies frescos y secos. Menos humedad dentro del calzado también redunda en menor fricción y menos sufrimiento.

3°. USA PLANTILLAS DE DESCANSO

Una plantilla de descanso de buena calidad absorberá el impacto y hará que la experiencia sea mucho más placentera. Además, acomodará mejor tu pie para que no se tuerza dentro del calzado, y hará que tus huesos no sufran tanto a consecuencia de un rato con tacones.

Por supuesto, es clave tener este factor en cuenta a la hora de elegir el calzado: las plantillas ocupan espacio, y además un calzado demasiado abierto puede hacer que se vean o desplacen. Lo ideal es que te pruebes los zapatos con tus plantillas antes de comprarlos.

4°. BAILARINAS PLEGABLES

Considera esto como tu arma secreta y tu botiquín de primeros auxilios: unos zapatos planos plegables, de esos que puedes guardar dentro de tu cartera en un santiamén, serán tus grandes aliados.

Que tengas una noche de gala no significa que debas estar desde que te vistes hasta que regresas con los tacones puestos. Guarda los tacones para cuando quieres que te vean con ellos, y usa bailarinas mientras tanto. En el peor de los casos, si no te sientes bien en tus tacones también tienes calzado de emergencia.

5°. CONSIDERA QUÉ TACÓN

A la hora de elegir tu calzado, también es prudente que prestes atención al aspecto práctico de los tacones que usas. Esto probablemente lo sepas ya: el tipo de taco que eleva tu cuerpo sí tiene una influencia directa sobre la experiencia de caminar sobre ellos.

Un tacón aguja puede ser muy bonito, pero no es buena idea para un calzado para usar una noche en la que debes caminar o estar mucho tiempo de pie: tu pisada es inestable, y tus músculos hacen fuerza para compensar y mantener el equilibrio. En esos casos, opta por tacones más anchos que te den una pisada estable.

6°. PEDICURÍA

Una sesión de pedicuría, además de embellecer tus pies, te los dejará libres de durezas y del roce de uñas largas que puedan lastimarte en un calzado estrecho. Dado que los tacones cargan mucho trabajo y presión sobre el metatarso y los dedos, esto es vital.

De verdad, en cierto momento de la vida esto pasa de ser un lujo extravagante a una necesidad básica. Y además te lo mereces.

7°. ESTIRA

De tanto en tanto, cuando te sientes y puedas hacerlo discretamente, al abrigo de la mesa o el mantel, puedes quitarte un momento los zapatos para estirar un poco los pies y los arcos.

Como con todo ejercicio y esfuerzo, el estiramiento y el descanso son esenciales para evitarte dolores más tarde.

8°. VARÍA

Si vas a usar tacones dos días seguidos, no es buena idea que sean el mismo calzado. Es mejor que vayas alternando y usando calzados diferentes, porque demasiado tiempo sobre los mismos zapatos terminará por costarte ampollas y dolores, por muy precavida que seas.

Date un tiempo a descansar con baños de agua caliente y sales. Para la noche siguiente elige otro par que no apriete en el mismo sitio.

9°. EL CONSEJO DE MARIE HELVIN

Ya pasados los 60, esta modelo tiene, además de mucha clase, algún par de trucos bajo el sombrero. Tras ver a Julia Roberts y a Emma Thompson descalzarse en una ceremonia de los Golden Globes, dio su consejo sobre cómo llegar al final de la noche con los zapatos puestos.

Según la veterana modelo, un truco infalible, si son zapatos cerrados, es unir con cinta adhesiva tu tercer y cuarto dedo del pie. Este artilugio ayudará a que tu pisada sea mucho más estable en tacones.