Adriana Abenia se emociona al hablar de la situación en los hogares de ancianos por COVID-19

Los adultos mayores son uno de los grupos poblacionales más vulnerables al covid-19 y las residencias son el blanco de los rebrotes de la enfermedad tras el regreso a la nueva normalidad.

La pandemia de coronavirus puso en jaque a muchas naciones, entre ellas España, donde se decretó estado de alarma durante tres meses consecutivos. La desescalada ha sido un proceso que se intenta llevar con la mayor posibilidad para evitar una nueva tragedia.

Sin embargo, los rebrotes no se han hecho esperar y los abuelos son nuevamente el blanco del virus. Las residencias de ancianos en el país fueron uno de los lugares más golpeados por la muerte durante la primera fase del virus.

Ahora, durante la nueva normalidad, vuelven a ser los abuelos quienes están más expuestos y, por supuesto, los trabajadores de la salud.

Esta situación no pasó desapercibida para Adriana Abenia, quien se estrenó como colaboradora de ‘Espejo Público’, en Antena 3. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su emotivo mensaje al final del programa.

Sus palabras iban dirigidas especialmente al personal sanitario de Zaragoza, su tierra natal y donde los rebrotes ya empiezan a alarmar a la comunidad. Ella resaltó que siente “pena” porque las condiciones en las residencias de ancianos son “precarias”.

“Las mascarillas quirúrgicas, que sabéis que solo se pueden utilizar cuatro horas, las llevan todo el día, dos días... Las pantallas se las van intercambiando entre el personal”, explicó.

Ella no dudó en señalar quienes tienen la responsabilidad de cuidar al personal médico en los centros de cuidado para el adulto mayor. Hizo un llamado especial al Gobierno de Aragón para que provea con los elementos necesarios a estos empleados de la salud.

Su crítica no era fortuita, al parecer más allá de su labor periodística, Adriana intentaba hacer un llamado de auxilio en lo personal para esta situación, pues en medio de su intervención rompió en llanto.

La comunicadora explicó, sin muchos detalles, que su abuela se encuentra en muy mal estado desde hace algún tiempo y dijo que las personas en casa se sentían muy listas.

"Lo único que pretendo es que las residencias se pongan las pilas, que haya comunicación entre los gobiernos y las residencias, que no falten medios de protección”, señaló.

Finalmente, remató reconociendo que las personas que trabajan en los hogares de ancianos hacen un trabajo excepcional y a veces están con las manos atadas para ir mucho más lejos en su labor, algo que en su opinión no debería suceder.