Marysol Sosa estuvo a punto de convertirse en alcohólica en su adolescencia y cuenta los detalles
La hija de José José confesó que su vida cambió a los 16 años, cuando fue diagnosticada de un cáncer que sus padres le ocultaron durante dos años.
Marysol Sosa ofreció una entrevista exclusiva a "Ventaneando" donde reveló que durante su adolescencia cayó en ciertos vicios que, por suerte, pudo abandonar antes de que se convirtieran en adicciones.
La hija mayor del fallecido cantante compartió que teniendo en cuenta el alcoholismo que enfrentó su padre durante años, desde temprana edad se le hizo muy sencillo experimentar el consumo de drogas cómo el cigarrillo y el alcohol.
UNA ADOLESCENCIA ENTRE VICIOS
Sosa hizo una conexión remota con en el programa de farándula donde apareció con su bebé relatando detalles inéditos de su juventud. La hija de Anel Noreña comentó que en aquella época su inestabilidad emocional la empujó a encontrar alivio fumando y tomando.
“Estuve en peligro porque viniendo de la casa de donde venía, en mis primeros años de pre adolescencia fueron situaciones difíciles en donde mi emocionalidad no estaba bien, definitivamente. Llegué a caer en vicios, en un momento dado; muy chiquita, la verdad”, comentó Marysol en la entrevista mientras arrullaba a su bebé recién nacido.
SE LA HACÍA SENCILLO
Aunque afirmó no haber probado otras drogas, la hermana de José Joel admitió que en aquel momento estaba pasando por una etapa de rebeldía y hastío, típica en una adolescente de 16 años, por lo cual se le hacía muy sencillo hacer lo que se le pasara por la mente.
“Entre que todo el mundo lo hacía; entre que ya estamos en la edad en que ya podemos; entre que mis papás quién sabe dónde andan y quién sabe qué están resolviendo”, admitió Sosa antes de compartir la desagradable sorpresa que le tenían preparada sus padres.
UN CAMBIO CONTUNDENTE
Marysol fue diagnosticada con un cáncer que sus padres le ocultaron por dos años. Antes de cumplir la mayoría de edad José José y Anel finalmente le revelaron la condición que según los médicos le dejaba una expectativa de vida de tan solo meses.
“Fue mi momento de doblar rodilla, de pedir perdón, de decir ‘híjole, Señor no me quiero morir; perdóname’. Me salían las lágrimas de chisguete porque tenía mucho miedo”, relató Marysol que supo darle un cambio de 190 grados a su vida.
SE CURÓ GRACIAS A SU DETERMINACIÓN
Cómo era de esperar la noticia dejó a la entonces adolescente consternada y la ayudó a dejar de lado los vicios para emprender una serie de tratamientos que no surtieron el efecto deseado.
Al cumplir la mayoría de edad, Marysol tomó la determinación de asumir el control de su enfermedad, por lo cual abandonó los cuidados de los médicos seleccionados por su padre y eligió a un oncólogo que tras una cirugía logró eliminar el tumor que crecía detrás de una de sus orejas, dejándola libre de cáncer.
Esta decisión le permitió a Sosa llevar una vida plena junto a sus seres queridos, concebir a dos hijos y luchar por la memoria de su padre, quien pasó los últimos meses de su vida en Florida, con su hija Sarita, lejos de ella.