Javier Gállego dio sobre detalles del accidente automovilístico en el que estuvo con su hija

El colaborador de ‘Ya es Mediodía’ regresó al programa y poco antes de hablar sobre otros temas, se sinceró sobre el aparatoso accidente automovilístico que sufrió con su hija.

Javier Gállego se dirigía a la playa en su carro acompañado de su hija, pero un fuerte accidente que destrozó el vehículo detuvo los planes por un momento.

Por fortuna, el tertuliano y su hija se encontraban en buen estado de salud, lo que permitió que él mismo diera la noticia a sus seguidores en las redes sociales.

“La vida es un instante… Afortunadamente mi hija y yo hemos tenido muchísima suerte”, comenzó diciendo en Twitter.

El colaborador mostró adjunto a su mensaje, donde también advirtió sobre el cuidado que se debe tener al volante, una fotografía de su carro destruido. Sus seguidores se solidarizaron y enviaron mensajes de apoyo.

Finalmente, y obedeciendo a esa misma filosofía de disfrutar la vida con lo efímera que puede llegar a ser, el tertuliano y su hija alquilaron otro auto para seguir su viaje a la playa, pese al susto que acababan de sufrir.

Gállego llegó a ‘Ya es Mediodía’, donde su compañera Patricia Pardo le confesó cuánto le alegraba coincidir con él en el plató y su colega atinó a repetir su frase: "La vida te cambia en un instante".

Javier recordó, acto seguido, que el golpe del siniestro fue al lado del copiloto donde viajaba su hija, y reflexiona nuevamente que la vida como la conocemos puede cambiar en un momento, además, que es algo que no depende de nosotros sino de algo externo.

El tertuliano, emocionado hasta las lágrimas, narró su experiencia, dejando ver que un susto en el que miras la muerte de frente puede simplemente hacerte cambiar la forma como miras la vida propia y la de aquellos que amas.

Gállego aprovechó el programa, para hacer un llamado nuevamente a la prudencia al volante, aunque aclaró que ese día iba bien de velocidad, sin embargo, no pudo evitar lo sucedido.

Patricia Pardo, intervino en algún momento de la charla para pedir disculpas y aclarar que su intención no era llevarlo a las lágrimas sino manifestar su alegría por tenerlo de vuelta.

Él no dudó en recordar que estos episodios de la vida sirven para valorar más cada día y a todas aquellas personas que se han preocupado por él, desde sus colegas hasta desconocidos.