Esta es la terrible tragedia que marcó la vida de la reina Sofía
Sofía de España encaró un acontecimiento en su natal Grecia que le enseñó el sentido del deber.
La reina emérita fue marcada desde muy temprano por una tragedia. Era el año 1953 y la entonces princesa contaba con apenas 15 años, la misma edad que su nieta Leonor al momento de la pandemia por coronavirus.
En aquella ocasión un terremoto asoló las Islas Jónicas, dejando cientos de griegos fallecidos. Su experiencia con las víctimas de la Zanté, marcó la vida de Sofía hasta la posteridad. A su vez, fomentó en ella un espíritu de solidaridad enmarcado en su deber.
Don Juan Carlos I y Sofía de Grecia y Dinamarca. | Foto: Getty Images
LA RESPONSABILIDAD LLAMA
En aquel entonces, Sofía era solo una princesa de una casa soberana europea. Era la hija mayor de Pablo I y su esposa Federica de Grecia. Aquella jovencita no imaginaba convertirse en la reina consorte de Juan Carlos I de España.
Ante la tragedia, los reyes helénicos se trasladaron hasta el lugar de los acontecimientos. Sofía los acompañó a bordo del dragaminas Polemistis para visitar las zonas más dañadas por el sismo.
La familia real griega anunció el compromiso de Juan Carlos con la princesa Sofía de Grecia, en Atenas. | Fotos: Getty Images
En la Zante, un poblado destruido por el terremoto, la futura reina encontró muchas escenas desoladoras. “No se veía señal de vida. Silencio. Polvo. Y olor a cadáveres”, explicó Pilar Urbano en su biografía sobre Sofía según lo citado por Vanity Fair.
Este fue el punto de inflexión que marcó a la consorte de Juan Carlos I. También hizo nacer en ella el sentido del deber propio de su posición, que a menudo le tocó poner en práctica luego de convertirse en la reina de España.
El príncipe heredero Juan Carlos y su esposa Sofía de Grecia, alrededor de 1960 en España. | Foto: Getty Images
DESOLACIÓN EN ZANTE
Todo fue arrasado tras la destrucción del poblado, solo quedó el campanario. El terror y la histeria de los sobrevivientes le hicieron comprender que era su deber estar allí para ellos.
La monarca aún recuerda el momento en que un sacerdote ortodoxo salió de entre los escombros. Su padre, Pablo I de Grecia, se encargó de reconfortar y dar aliento al clérigo.
Compromiso de Juan Carlos de España y Sofía en España el 24 de septiembre de 1961. | Foto: Getty Images
SENTIDO DEL DEBER
Esta no sería la última tragedia de este tipo en la vida de la joven Sofía. Otros terremotos continuaron creando escenarios similares a los presenciados por la princesa en su visita a Zante.
La consorte de Juan Carlos I comentó que en estas situaciones puedes servir de ayuda o ser un estorbo. “Nosotros en Grecia solo podíamos dar presencia de ánimo”, comentó la abuela de la princesa de Asturias.
Sofía de Grecia durante su formación como enfermera infantil. | Foto: Getty Images.
“A mí el cuerpo me pide ir siempre. Me quedo muy mal no yendo”, citó Pilar a Sofía, cuya labor solidaria la han convertido en un estandarte de estas causas.
UNA COSTUMBRE INCÓMODA
Los sismos en su natal Grecia solo fueron el principio de muchas tragedias que presenciaría la monarca en su vida. Se encontraba presente junto a Juan Carlos I cuando tuvo lugar el terremoto de la ciudad de Los Ángeles de 1987.
La reina Sofía y el rey Juan Carlos en el 40 aniversario de la Constitución. | Foto: Getty Images
La abuela de la princesa Leonor es una reina que comprende la solidaridad como parte de su responsabilidad con el país que la adoptó. Ese sentido del deber la ha hecho derramar lágrimas por todas las víctimas de cada atentado.