Descubre el hotel flotante de Colombia al que solo se puede llegar con una tirolesa

La montaña de Abejorral ofrece la oportunidad única de disfrutar de una experiencia vacacional que jamás olvidarás. Aunque no es para todos.

La imagen de este hotel flotante produce vértigo. La fachada sobresale de la pared de la montaña en una forma muy precaria a simple vista. Pero a los amantes de la adrenalina y las alturas les ofrece la mejor aventura de sus vidas.

Ubicada en el departamento de Antioquia, Colombia, la Casa en el Aire está construida a 30 metros de altura sobre la estructura rocosa del cerro San Vicente, en la mitad del cañón del río Buey.

Fue creada por Nilton López, un escalador y aventurero que inicialmente lo hizo como un refugio para llegar al final de sus jornadas.

Lo más extraordinario es que el acceso a este maravilloso lugar es a través de una tirolesa. Previamente, los visitantes deben recorrer un camino en el que se puede disfrutar de la mayor diversidad natural, hasta llegar al cánopy desde el cual se hace el enlace con el hotel.

El refugio se encuentra a aproximadamente 1.500 metros sobre el nivel del mar, por lo que se disfruta de una vista maravillosa sobre las copas de los árboles.

Fuertes cables de acero fijan la estructura a la roca, así que a pesar de su precaria apariencia la casa resulta bastante segura para albergar hasta 10 personas. Es un espacio compartido sin habitaciones divididas, donde se pueden ubicar colchones.

El hostal flotante es ecológicamente amigable, con paneles solares que suministran toda la electricidad que requiere la estructura, tanto en iluminación como en enchufes para los equipos electrónicos, acompañantes indispensables de los visitantes.

Además, disponen de todos los desechos generados por las actividades turísticas y los llevan a Medellín para su eliminación, logrando así mantener el lugar en equilibrio total.

ACTIVIDADES RECREATIVAS

Si no resultan suficientes el entorno de montaña, las noches estrelladas, el aire fresco y el amanecer más espectacular que podrás disfrutar en tu vida, el hotel ofrece diversas actividades recreativas.

Desde salto al vacío a una altura de 40 metros, descensos a rapel por una larga pared de aproximadamente 550 metros, vigorosas caminatas a través de las montañas, hasta un inverosímil descanso en unas hamacas que cuelgan a una altura del suelo de 35 metros, sin duda alguna, los días en la Casa en el Aire serán inolvidables.