Siamesas unidas por el cráneo fueron separadas en una operación histórica que duró 24 horas

Los avances de la ciencia en medicina están permitiendo que cada vez más personas gocen de una buena calidad de vida, pese a algunas circunstancias adversas a la hora del nacimiento.

Abigail y Micaela son dos niñas de California, Estados Unidos, quienes nacieron unidas por el cráneo. Liliya Bachinskaya Miroshnik, de 33 años, recibió la noticia del embarazo cuando tenía 11 semanas de gestación.

Gracias a una resonancia magnética, los médicos pudieron determinar que los gemelos estaban unidos en el vientre. Además, planearon cómo sería su nacimiento.

Las bebés nacieron en el Hospital de Niños de UC Davis, el 30 diciembre de 2019. Estuvieron en la Unidad de Cuidados Neonatales (UCIN) durante siete semanas.

Nueve meses más tarde, los médicos decidieron separar a Abigail y Micaela. De acuerdo con el cirujano Granger Wong, a medida que las niñas crecen es más difícil este procedimiento porque los órganos crecen y se entrelazan aún más.

Antes de la cirugía, el médico colocó expansores de tejido debajo de la piel de las cabezas de las niñas para estimular el crecimiento de más piel.

Este procedimiento aseguraría que hubiera piel suficiente para cubrir el cráneo de las niñas después de la intervención.

La cirugía incluyó la impresión de modelos en 3D y la exploración interna de las cabezas de las gemelas con gafas de realidad mixta.

Estás herramientas permitieron al equipo planear con mayor precisión los pasos que debían seguir durante la cirugía. Los meses previos a la operación, las niñas estuvieron bajo monitoreo en casa, para evitar que la familia fuera al hospital debido al covid-19.

La intervención quirúrgica se realizó el 14 de noviembre de 2020. El equipo médico estuvo compuesto por 30 profesionales, divididos por equipos e identificados por gorros de colores de acuerdo a la función que desempeñarían en el quirófano.

“Fue como un ballet coreografiado”, dijo Wong.

Las bebés fueron separadas oficialmente a las 3:28 de la mañana. La cirugía fue un éxito. Tuvieron algunas contingencias que pudieron cubrir sin problemas.

El procedimiento tardó 24 horas. Durante ese tiempo, uno de los médicos estuvo en contacto continuamente con la familia de las niñas.

"Todo salió bien. Parecía casi imposible separarlos, pero Dios y los médicos y enfermeras de UC Davis lo hicieron posible. Estamos muy agradecidos”, dijo la madre.

Abi y Mica, como son llamadas cariñosamente, salieron de la cirugía directamente para sus respectivas camas en la UCIN. Allí se recuperan satisfactoriamente.

En una nota relacionada, te contamos cómo fue el exitoso trasplante de un corazón humano donado que casi se pierde en un accidente de helicóptero. Mira aquí los detalles.