Rocío Oliva, exnovia de Diego Maradona, tuvo que hacer fila como los fanáticos para despedirse del futbolista
La muerte de quien fue uno de los más grandes futbolistas de la historia conmocionó al mundo el pasado 25 de noviembre. Su funeral fue organizado por la familia y el Gobierno Nacional.
Alberto Fernández, presidente de Argentina, decretó tres días de duelo nacional por la muerte del ídolo deportivo. La despedida íntima fue realizada en Casa Rosada, a donde Rocío Oliva llegó a eso de las 4:00 a.m.
A esa hora estaba dispuesta la sala para que se acercaran familiares, amigos y excompañeros de fútbol a darle el último adiós.
Diego Maradona en una conferencia de prensa después de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 en Johannesburgo, Sudáfrica. | Foto: Getty Images
La expareja de Maradona esperó afuera durante 20 minutos. Sin embargo, no consiguió que la dejaran ingresar al velatorio privado.
Ella, entre lágrimas, habló con los medios locales y responsabilizó a la familia del 10 por la decisión. Además, contó que le sugirieron regresar a la hora que vendrían los fanáticos del deportista al funeral público.
“Me dijeron que venga a las siete de la mañana, cuando entre toda la gente, me mandaron a hacer la fila como a todos”, dijo, citada por Infobae.
De inmediato, Oliva se comunicó con Claudia Villafañe, exesposa de Maradona y quien se puso al frente de su funeral, pero ella le comentó que "no tenía nada que ver" con la restricción de su ingreso.
Rocío expresó a los medios que no deseaba incomodar. Su única intención era saludar y despedir a su expareja e irse a casa. Mientras, reclamó que nadie estuviera teniendo en cuenta que ella fue la última mujer que estuvo con el futbolista.
Antes de retirarse de la Plaza de Mayo, Oliva volvió a culpar a la familia de Maradona de lo sucedido y sentenció lo que les espera en un futuro por su proceder.
Diego Maradona y Rocío Oliva en el sorteo final de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 en Moscú, Rusia. | Foto: Getty Images
“Toda la maldad que hacen se paga, así les va a ir a todos”, dijo.
Rocío Oliva y Diego Maradona se conocieron cuando ella tenía 20 años. Su vínculo se consolidó dos años más tarde, cuando se trasladaron a vivir juntos en Emiratos Árabes.
Ella describió su romance como rápido e intenso. En 2014, se comprometieron en una fiesta en Roma. Semanas más tarde, su vínculo se rompió por un fuerte enfrentamiento que terminó con denuncias y varias polémicas asociadas.
En noviembre de 2015 se reconciliaron. Desde entonces, tuvieron una relación marcada por varias rupturas y controversias. Además, no dejaron de circular los rumores de la mala relación entre Rocío y los hijos del astro futbolístico.
La ruptura definitiva llegó en 2018 cuando ella echó a Diego de la casa que él compró en Bella Vista. Después, reclamó una pensión económica por haber sido el sostén emocional del crack durante su tiempo juntos.
Este procedimiento quedó suspendido por el estallido de la pandemia. Sin embargo, ella creía que se solucionaría amistosamente. El momento nunca llegó y Oliva debió darle el último adiós a su expareja desde afuera del funeral.